La fundación CEAM impulsa el proyecto 'Imagina', que analiza los cambios globales más relevantes para la cuenca mediterránea
La consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha presidido la reunión telemática del patronato de la fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM).
Durante el encuentro, donde se han aprobado las cuentas de 2019, marcadas por el saneamiento patrimonial y el equilibrio financiero, la fundación ha desgranado algunos de los proyectos desarrollados en 2019 como 'Imagina', que analiza los cambios globales más relevantes para la cuenca mediterránea, y que se incluye dentro del programa 'Prometeo' que tiene la Generalitat para impulsar grupos de investigación de excelencia.
Se trata de un programa destacado, ya que sitúa al CEAM y a la Comunitat Valenciana como "punto focal en el estudio y vigilancia del cambio climático en nuestro territorio, mediante el estudio del ciclo hidrológico en el sistema complejo Suelo-atmósfera-céano y sus interacciones", ha indicado.
Mollà ha resaltado la investigación científica como guía necesaria dentro de la senda de transición ecológica en la que está inmersa la Conselleria y ha valorado especialmente la labor de este centro de investigación centrado en el Mediterráneo, epicentro del cambio climático, para adaptar geográficamente las medidas de mitigación y adaptación.
"Los diferentes programas de la fundación dan cuenta de la investigación interdisciplinar que abarca los efectos sobre la salud, la biodiversidad, los fenómenos extremos, la respuesta a los incendios o el déficit hídrico, y todo ello adaptado a nuestro entorno", ha señalado la consellera.
La observación y seguimiento de los fenómenos meteorológicos extremos, la contaminación atmosférica, las olas de calor o los ecosistemas forestales son solo algunos de los proyectos detallados en la Memoria de Actividades del Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (CEAM).
La fundación ha informado, asimismo, sobre la constitución el pasado marzo, de la UTE con el fin de suscribir el contrato con el Ministerio de Agricultura para el 'Desarrollo de los trabajos de la red de seguimiento intensivo y continuo de los ecosistemas forestales: Red de nivel II'.
Este programa al que se presentaron conjuntamente con la Universidad de Navarra se fundamenta en la evaluación de la salud de los bosques, de modo que está relacionado con el primer bloque de la presentación dedicado al programa de investigación forestal y que, a grandes rasgos, mide el efecto de los eventos extremos como sequías o incendios en los ecosistemas forestales.
Concretamente, se ha realizado una evaluación y seguimiento del impacto del incendio de Beneixama y otros experimentos como la disponibilidad hídrica del matorral, las estrategias de restauración en condiciones extremas o la recuperación de los coscojares a la sequía y el fuego.
En materia de química atmosférica, las actuaciones se desarrollan a escala europea a través del programa Euphore, además de participar en planes estatales y autonómicos y en el servicio y soporte a las administraciones públicas, como ocurre con la Red de Vigilancia de Calidad del Aire de la Conselleria o el muestreo y análisis de contaminantes atmosféricos para el Ayuntamiento de València.
En este sentido, han hecho referencia a las dos campañas de mediciones realizadas para observar las consecuencias sobre la calidad del aire que se han observado durante el Estado de Alarma; un muestreo que, además de en València, se ha realizado en Roma, Niza y Wuhan para analizar los efectos en distintos territorios.
