AINIA organiza actividades sensoriales con diferentes colectivos para enseñarles a valorar las características sensoriales de las hortalizas
AINIA ha organizado una serie de actividades sensoriales con diferentes colectivos en el marco de la iniciativa “Esto nos salvará” un proyecto gestionado por la Galería Ana Serratosa, que forma parte de las actividades que se están realizando con motivo de la Capitalidad Verde Europea 2024 de Valencia.
Los participantes en la acción, un grupo de escolares del CEIP Juan Manuel Montoya y otro de adultos pertenecientes a la ONCE, este último llevado a cabo esta mañana, han intervenido en las distintas actividades didácticas organizadas por AINIA bajo el lema “Los sentidos de mi huerta”. En ellas han participado en un juego y una cata sensorial con los que han aprendido a reconocer y valorar las diferentes características y propiedades de las hortalizas.
Esta iniciativa se ha desarrollado junto a la instalación de arte contemporáneo de la artista con reconocimiento internacional, Ghada Amer, ubicada en el antiguo cauce de rio Turia, frente al Palau Reina Sofía de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. La obra está compuesta por 14 maceteros de gran tamaño en forma de letras que forman la frase: “Esto nos salvará” en los que se han plantado hortalizas. Algunas de estas hortalizas son las que se han utilizado para la cata sensorial realizada por AINIA.
Estudios sensoriales para conocer el grado de aceptación de los consumidores
Una cata sensorial de alimentos es una evaluación sistemática y detallada de las características sensoriales de un alimento utilizando los sentidos, especialmente el gusto, el olfato, la vista, el tacto y, en algunos casos, el oído. Este tipo de cata se realiza con el objetivo de describir y analizar las cualidades organolépticas del alimento, como su sabor, aroma, textura, apariencia visual y sonido, así como para evaluar su aceptabilidad y calidad.
El proceso de cata sensorial generalmente implica a un grupo de personas entrenadas y/o expertas, catadores, que utilizan una serie de técnicas y herramientas específicas para evaluar los alimentos de manera objetiva y consistente. Estas técnicas pueden incluir la degustación de pequeñas porciones del alimento, el uso de fichas de evaluación para registrar las percepciones sensoriales y la comparación de diferentes muestras.
Los resultados de una cata sensorial proporcionan información valiosa sobre la calidad del producto, las preferencias del consumidor, las características específicas que pueden ser mejoradas o modificadas, y otros aspectos relacionados con el desarrollo, la producción y la comercialización de alimentos. Este tipo de análisis se utiliza ampliamente en la industria alimentaria, así como en la investigación científica y la educación en gastronomía y nutrición.