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LA UNIÓ presenta 55 medidas al Ministerio para paliar la sequía y le pide ayudas de Estado

Las organizaciones de la Unión de Uniones, entre ellas LA UNIÓ que se han reunido esta mañana con el Ministerio de Agricultura tras la Mesa de Sequía celebrada ayer, lamentan la falta de propuestas para paliar los efectos de la sequía, ante una situación gravísima, con pérdidas de producción del orden de los 4.000 millones de euros respecto a la media de estos últimos 5 años y, sin contar olivar, viñedos y otros cultivos, sobre los que aún es pronto para hacer estimaciones. A la reunión LA UNIÓ ha acudido con su vicesecretario general Luis Javier Navarro y un documento de 55 medidas concretas que las administraciones deben empezar a adoptar.

Según la valoración de la Unión de Uniones, como ya adelantara la semana pasada, los cultivos que han salido peor parados por la falta de lluvia son los cereales, con una caída del valor de su producción de 2.350 millones de euros por debajo de la media del quinquenio más reciente, equivalente a unas pérdidas del 47%. El otro sector agrícola más perjudicado serían los forrajes, con alrededor del 37% de recorte de la producción y 710 millones de euros menos. Con lo que respecta a hortalizas y patatas, a pesar de que en ciertas campañas se tiene que esperar aún para poder valorar, ya se estiman pérdidas de 640 millones de euros, una caída del 6% respecto en comparación con el promedio de los 5 años pasados.

Por su parte, la sequía afecta de manera desigual a los frutales y estas plantaciones suelen ser prioritarias en riegos de socorro aún en épocas de restricción, si bien se pueden estimar unas pérdidas de 240 millones de euros, un 2,5 % del valor de la producción media.

En su conjunto, por lo tanto, y sin ponderar lo que pueda aún pasar en olivar y viñedo, la organización considera que se estaría hablando de una reducción de la producción de casi 4.000 millones de euros “que, concentrada sobre todo en algunos cultivos, es una ruina para esas explotaciones”, alertan.

Asimismo, LA UNIÓ destaca que el sector ganadero también se ve gravemente afectado, especialmente en la ganadería extensiva, debido a la necesidad de suplir los pastos inexistentes por piensos y paja. También en el sector lácteo se ven los efectos, que es especialmente sensible al encarecimiento de los piensos por su debilidad ante la evolución de precios de la leche. Por reducción de la producción, se podría estar hablando de una pérdida de 725 millones de euros. La organización denuncia que, en cuanto a la alimentación del ganado, la situación es tan alarmante que su coste del ganado en 2023 podría estar muy próximo al valor de la producción final ganadera, cifrando el gasto en pienso de unos 6.000 millones de euros por encima siempre de la media de los últimos 5 años.

Las organizaciones de la Unión de Uniones han presentado hoy un documento con 55 medidas concretas que las administraciones implicadas deberían estar estudiando ya cómo poner en marcha. “Hemos venido al Ministerio a pedir soluciones, pero con los deberes hechos”, señalan desde la organización y calificando de fiasco la mesa de la sequía de ayer, ante la ausencia de propuestas a debatir.  En la reunión de hoy el Subsecretario ha anunciado a la organización la petición del Ministerio a Bruselas, no sólo de la flexibilización de ciertas normativas PAC, sino también la activación de la Reserva de Crisis para España y la posibilidad de dedicar fondos de las intervenciones de desarrollo rural a ayudas a las explotaciones por la sequía. “Son tres medidas que están en el documento presentado por Unión de Uniones y con las que estamos de acuerdo” señalan “porque hay que recabar fondos de donde sea”. Sin embargo, la organización considera que ni el Gobierno, ni las CCAA pueden escurrir el bulto en una situación tan grave. Por eso, Unión de Uniones ha pedido también la puesta en marcha de un paquete de ayudas de estado, con recursos de todas las administraciones implicadas, destinadas a apoyar en esta situación sobre todo a agricultores y ganaderos profesionales y explotaciones prioritarias. “que son los que más están sufriendo y ven su economía realmente comprometida”.

Además, la organización ha recordado las dificultades y el sobrecoste que para cientos de miles de explotaciones va a suponer la puesta en marcha del Cuaderno Digital de Explotación (CUE) y las nuevas exigencias del PEPAC, sobre todo en el presente escenario, y ha solicitado la modificación de este para compensar los gastos adicionales generados por estos condicionantes. Por su parte, el Ministerio estaría valorando la posibilidad de alargar el calendario de puesta en marcha del CUE, tal y como reclama la organización, en un documento que igualmente ha presentado al MAPA.

“De todas formas” indican desde la organización “aparte de lo informado por el Ministerio, si de verdad se quiere hacer algo por el campo, ahí les hemos dejado otras más de 50 medidas en la mesa que deberían poner en marcha”. Unión de Uniones tendrá la oportunidad de seguir trabajando en la adopción de estas en el Foro de la Sequía, en la que la organización ha sido invitada a participar por el MAPA.