La Comisión apoya al sector vitivinícola de la UE con nuevas medidas para hacer frente a los nuevos retos
La Comisión Europea ha propuesto una serie de medidas para garantizar que el sector vitivinícola europeo siga siendo competitivo, resiliente y un motor económico clave en las próximas décadas. Este sector se enfrenta a varios retos, como la evolución de las tendencias de consumo, el cambio climático y las incertidumbres del mercado.
La propuesta de la Comisión introduce medidas específicas para ayudar al sector a gestionar su potencial productivo, adaptarse a la evolución de las preferencias de los consumidores y aprovechar nuevas oportunidades de mercado. Estas medidas también contribuirán a mantener la vitalidad de muchas zonas rurales que dependen de los puestos de trabajo del sector vitivinícola. Los principales cambios incluyen una mayor flexibilidad de plantación, medidas para evitar excedentes, normas claras de comercialización, un mayor apoyo para incrementar la resiliencia ante el cambio climático, un etiquetado armonizado y apoyo para promover el enoturismo.
Medidas acordadas
- Prevención de excedentes: Los Estados miembros estarán facultados para adoptar medidas, como el arranque (eliminación de vides no deseadas o sobrantes) y la cosecha en verde (eliminación de uvas inmaduras antes de la cosecha), para prevenir el excedente de producción, contribuir a la estabilización del mercado y proteger a los productores de las tensiones financieras.
- Flexibilidad en la plantación: Los productores dispondrán de mayor flexibilidad en el régimen de autorizaciones de replantación. Esto les facilitará la toma de decisiones de inversión en el contexto cambiante actual. Los Estados miembros también podrán ajustar mejor las autorizaciones de plantación a sus necesidades nacionales y regionales.
- Apoyo climático: El sector recibirá un mayor apoyo para ser más resiliente al cambio climático. Los Estados miembros podrán aumentar la ayuda financiera máxima de la Unión hasta el 80 % de los costes de inversión subvencionables para las inversiones destinadas a la mitigación y adaptación al cambio climático.
- Normas de comercialización claras: La comercialización de productos innovadores será más sencilla gracias a unas normas más claras y denominaciones de producto comunes para los productos vinícolas de menor graduación alcohólica en todo el mercado único.
- Etiquetado armonizado: Los operadores se beneficiarán de un enfoque más armonizado para el etiquetado del vino, lo que reducirá costes y simplificará el comercio transfronterizo de la UE, a la vez que facilitará el acceso de los consumidores a la información. Impulso al enoturismo: Las agrupaciones de productores que gestionan vinos protegidos por indicaciones geográficas recibirán apoyo para desarrollar el turismo enológico, contribuyendo así al desarrollo económico en las zonas rurales.
- Promoción ampliada: La duración de las campañas de promoción financiadas por la UE para la consolidación del mercado en terceros países se ampliará de 3 a 5 años para garantizar una mejor promoción de los vinos europeos.
Christophe Hansen, comisario de Agricultura y Alimentación, ha declarado: "La UE es líder mundial en la producción y exportación de vino. Más allá del peso económico del sector y de los conocimientos técnicos de nuestros viticultores, los viñedos forman parte integrante de nuestros paisajes y de nuestro patrimonio cultural. Esta es la razón por la que presento hoy este paquete de medidas, respondiendo directamente a las peticiones del sector y de los Estados miembros. Estoy convencido de que nuestras propuestas contribuirán a estabilizar el mercado y permitirán a los productores aprovechar nuevas oportunidades y responder a las expectativas cambiantes de los consumidores. Invito a los Estados miembros y al Parlamento Europeo a que actúen con rapidez para la adopción y aplicación definitivas de estas medidas para ayudar al sector".