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El sector cunícola valenciano vuelve a estar en crisis y demanda ayudas

LA UNIÓ ha alertado de la situación por la que atraviesa de nuevo el sector cunícola de la Comunitat Valenciana por el cierre de la restauración, la merma de turismo y la subida del precio de los piensos que no se ha trasladado a los precios de la carne de conejo dentro de una cadena que sigue generando mucho desequilibrio y que pone en evidencia el incumplimiento de la Ley.

La organización, que recientemente ha mantenido una reunión con la Subdirección General de Producciones Ganaderas y Cinegéticas del MAPA, considera que se debería dar una ayuda de mínimis para un sector que está contra las cuerdas y que no ocupa el foco mediático.

LA UNIÓ apunta que el conejo es un producto muy consumido en la restauración, por lo que durante 2020 el sector ha sufrido una grave caída de la demanda que ha obligado a los productores a reducir el número de conejos producidos, reduciendo sus ingresos.

Igualmente, en 2021 la situación tampoco está siendo mucho mejor. El avance de la variante delta de la COVID-19 y la exclusión de comunidades autónomas como la nuestra en los destinos seguros para viajar, va a provocar que este verano el gasto del turismo extranjero tampoco apoye la demanda.

Por otra parte, los costes, tanto de pienso como de combustible, han seguido subiendo sin repercutir en el precio final, mientras se refleja una tasa plana en el precio del conejo durante más de 30 semanas.

Si se compara el precio del pienso respecto al año pasado, en 2021 el precio medio del pienso es casi un 20% superior, mientras que el precio pagado por el conejo sólo se ha incrementado un 6% según los datos del MAPA. Teniendo en cuenta estos factores, y tal y como reflejan los indicadores del Ministerio, la reducción de producción y el incremento de los costes están abocando al sector hacia una nueva crisis del sector, similar a la crisis que sufrió en 2015-2016.

“El Ministerio de Agricultura tiene la capacidad y responsabilidad de evitar una nueva crisis; por ello, reclamamos ayudas de mínimis para el sector cunícola que permitan atravesar esta difícil reducción del margen de ingresos de la explotación”, reclama. “Es la oportunidad que tiene el equipo de Planas para demostrar un apoyo real a los productores de una carne de altísima calidad y valor nutricional y que ayuda a mantener la población en el medio rural”, añade.

Asimismo, LA UNIÓ también ha alertado al Ministerio sobre el mal funcionamiento de la cadena alimentaria a lo largo de este año: “Durante 2021 el precio pagado al cunicultor se ha mantenido inmóvil, mientras que el mercado de otros países productores como Francia ha registrado subidas en el precio. Y todo esto en un supuesto mercado único. Que se den situaciones tan dispares es, cuando menos, llamativo”, concluyen.

Por si todo lo anterior no fuera suficiente para el sector, la Comisión Europea tiene la intención de presentar una propuesta legislativa antes de finales de 2023 para eliminar progresivamente y prohibir definitivamente el uso de jaulas. LA UNIÓ ve con preocupación las prisas por establecer la medida porque puede afectar gravemente tanto a la sanidad animal como la rentabilidad, viabilidad y continuidad de las explotaciones cunícolas. La organización aboga por la búsqueda de alternativas viables y un plan de adaptación coherente.