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Campaña aceite: LA UNIÓ la califica de desastrosa con descenso del 43% en la cosecha y bajos precios

La actual campaña de aceite en la Comunitat Valenciana es “muy desastrosa”, debido a un descenso en la cosecha de aceituna en el conjunto de las zonas productoras del 43% y un descenso en los precios pese a ello del 24% en relación a la pasada, según ha denunciado hoy LA UNIÓ de Llauradors.

La cosecha podría situarse en unas 20.000 toneladas, más baja que la estimada en septiembre por el Ministerio de Agricultura. Las cifras indican que baja tanto la producción de aceitunas como la de aceite, pero es más evidente en este último, porque los rendimientos han sido hasta un 25% inferiores a los de la campaña anterior

El descenso no es uniforme en todas las zonas productivas. En Castellón se espera recolectar unes 3.700 toneladas, lo que supone un descenso de casi el 70%. En la provincia de Valencia se prevé una disminución del 40%, estimándose una producción de 6.287 toneladas. Mientras, en la provincia de Alicante es donde más se observan estas diferencias. En la totalidad se ha estimado una producción media de 10.320 toneladas, lo que supone una reducción del 20% sobre la pasada con una cosecha desigual según comarcas. Por ejemplo en l'Alcoià o el Comtat la reducción sería del 30%, mientras que en el Vinalopó tienen una producción similar a la anterior.

Los datos de producción mundial y estatal son bastante diferentes a los de la Comunitat Valenciana. El Consejo Oleícola Internacional estimó un descenso productivo a nivel mundial a finales de noviembre de un 5,5%, mientras que en el global de España la cosecha sube casi un 27%.

Por lo que se refiere a las cotizaciones, los productores han expresado su indignación porque a pesar de esa bajada tan relevante de la cosecha, los precios del aceite de oliva virgen extra son sensiblemente inferiores a los de la campaña pasada, de media un 24%. Y la indignación llega aún más lejos cuando comprueban que los precios que perciben los agricultores de Italia, Grecia o Túnez son bastante superiores a los de aquí. El kilo de oliva virgen italiano por ejemplo se paga un 22% más caro que el nuestro cuando allí también tienen un descenso de cosecha superior al 38%.

Si los datos de las cotizaciones se trasladan a la renta -dinero que ingresarán los productores valencianos de aceite-, se concluye que los ingresos serán un 40% inferiores a la campaña pasada, pasando de más de 35 millones facturados a sólo 20.