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2 de cada 3 uvas consumidas en Nochevieja procederán del Valle del Medio Vinalopó alicantino

La DOP de la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó hace un balance positivo de una campaña 2020 marcada por la buena climatología y el buen funcionamiento de los mercados. Curiosamente, en este ejercicio, la normalidad ha sido la nota predominante, ya que pese a que los operadores y productores han tenido que adaptar sus modos de trabajo e instalaciones de envasado a las medidas de seguridad impuestas por la pandemia, los factores que más impacto tienen en la producción y comercialización de este producto (climatología y mercados) han funcionado correctamente. Esto choca con lo sucedido en el pasado 2019, en el cual la DANA y los problemas de comercialización marcaron la campaña que resultó ser de las más complicadas de los últimos tiempos.

Respecto a las cifras, la producción inscrita en la Denominación de Origen ha sido de unos 40 millones de kg, algo inferior a la propia de 2019, debido a la estrecha vinculación existente entre la inscripción en DOP y la contratación del seguro agrario, la cual ha disminuido considerablemente respecto al año anterior como consecuencia de las diversas subidas de precios en las primas que han tenido lugar en los últimos años. En cuanto al número de operadores certificados por la DOP, este asciende a un total de 36. Este dato, que se lleva manteniendo en los últimos años, junto con el ligero aumento de casi un 10% en los kg comercializados observado en la presente campaña, marcan una tendencia positiva, que reafirma los esfuerzos que se han llevado a cabo para mejorar el posicionamiento en los mercados de la uva con Denominación de Origen. Esta producción se destina tanto al mercado nacional (aproximadamente un 60 % del total), como a la Unión Europea y terceros países como Canadá o Sudáfrica.

Y es que “los consumidores, cada vez más informados y comprometidos, desean poder encontrar la uva con Denominación de Origen debidamente identificada en sus establecimientos habituales de compra, ya que solo de esa manera pueden estar seguros de consumir la auténtica Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó con todas las garantías”, señalan desde el Consejo Regulador. Este es un aspecto que este año parece haber cobrado especial importancia, ya que se ha observado una mayor concienciación por parte de los consumidores en esta línea, ya que son muchos los que se ponen en contacto con la Denominación de Origen para preguntar dónde pueden encontrar nuestra uva debidamente identificada. Esto es determinante para dar valor y diferenciar a un producto que en los últimos años se ha estado viendo afectado por una casuística muy complicada; por ello, se espera que este cambio de tendencia en la demanda interna sirva para posicionar de nuevo este producto donde por su calidad y origen certificados le corresponde.

Del total de la producción inscrita en 2020, casi un 50 % corresponde a la variedad Aledo, que se lleva comercializando desde principios de noviembre y será la encarga de traer la suerte en la noche de fin de año. Se estima que 2 de cada 3 uvas consumidas en Nochevieja procederán del Valle del Medio Vinalopó alicantino, lo que supone, aproximadamente, unos 2 millones de kg.

Este año la DOP ha querido poner el broche a un año tan extraño como complicado con la campaña “Protege lo Aprendido”, en la que pretende recordar, que al igual que pasó con el origen de la práctica cultural del embolsado, cualquier problema trae siempre un aprendizaje, y que estos aprendizajes necesitan ser protegidos para siempre. Por eso, estas campanadas, invitamos a que el último grano de uva sea un símbolo común con el que celebrar y abrazar para siempre todo lo que este año nos ha enseñado a crecer como personas y sociedad.