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LA UNIÓ estima las pérdidas iniciales de las lluvias persistentes en más de 11 millones de euros

LA UNIÓ de Llauradors ha presentado un informe sobre las lluvias persistentes que han afectado al campo valenciano a lo largo de las últimas dos semanas y el balance resultante es de unas pérdidas directas superiores a los 11,2 millones de euros en cultivos de cerca de 25.000 hectáreas, además de daños en infraestructuras agrarias difíciles de calcular. No obstante, en general, las lluvias han resultado bastante beneficiosas para el sector agrario, salvo en algunas zonas y producciones.

Cabe señalar que marzo ha sido uno de los meses con más lluvias desde hace 50 años. La precipitación acumulada ha superado los 1.000 litros/m² en algún punto y ha llegado a valores superiores a los 500 en otros muchos municipios. Aunque las lluvias se han repartido por todo el territorio, las mayores acumulaciones se han centrado en el interior del norte de Alicante y sur de Valencia, y algunas zonas de Castellón, concretamente en las comarcas del Comtat, l'Alcoià, Marina Alta, Safor, Vall d’Albaida, Ribera Alta o la Plana Baixa. Aparte de las precipitaciones acumuladas, el principal causante de los daños es la gran cantidad de días en los que no ha salido el sol y ha habido humedad constante. Hemos tenido este mes 22 días con cielo cubierto, circunstancia bastante inédita.

Los daños se han dado así por una combinación de lluvias, exceso de humedad, viento y cielos cubiertos y tanto en cultivos de regadío como de secano. Entre las principales se encuentran en los cítricos pendientes de recolectar con el 29%, seguidos por la fruta de verano (melocotones, albaricoques y ciruelos) con el 26%, almendros con el 21%, olivos con el 15%, cereza con el 5% y hortalizas con el 4%. A los daños directos en cultivos hay que sumar los desperfectos en infraestructuras. La gran cantidad de lluvia recogida en algunas zonas ha dañado infraestructuras agrarias, sobre todo en caminos rurales donde algunos incluso han desaparecido, o en márgenes de piedra que no han podido soportar el exceso de agua y han acabado cayendo.

LA UNIÓ destaca como efectos positivos de este episodio de lluvias el ahorro de riegos y de energía, la recarga y recuperación de los acuíferos que aseguran la continuidad del riego en los pozos, el llenado de embalses que nos asegura una reserva de agua muy importante y un alivio para alejarnos del periodo de sequía en el que estábamos inmersos. En algunas zonas se aseguran reservas para más de dos años. Las lluvias han limpiado también las sales acumuladas en las raíces de los árboles, han supuesto una gran mejora de los pastos para la ganadería extensiva y para el cultivo del cereal han sido clave para salvarlos tras venir de un invierno cálido y sin lluvias.

En el efecto contrario las lluvias persistentes han provocado daños por inundación en las parcelas situadas en las zonas más hondas, con pérdida de producción y, si se alarga en el tiempo, problemas de asfixia radicular en cultivos leñosos o perdida de cultivos hortícolas.

La combinación de lluvias y ausencia de días soleados ha conllevado un exceso de humedad que ha provocado y provocará con toda seguridad problemas fitosanitarios (aumento de enfermedades fúngicas), falta de cuajado o caída de flor, fruta pequeña y depreciación comercial por afecciones en la piel en determinadas producciones como por ejemplo cítricos. Durante este mes de marzo ha habido días con episodios de fuertes rachas de viento que han provocado fundamentalmente caída de fruta, flor y brotes, pero también daños importantes por rameado.

Aparte de los daños causados en los cultivos por estos efectos o la combinación de ellos, preocupa que podrían incrementarse, si tal y como indican las previsiones, a lo largo de los próximos días se produce una caída de las temperaturas que perjudique las brotaciones más recientes. Este problema será más acentuado en las comarcas de interior.

LA UNIÓ reclama una serie de ayudas para las personas afectadas por este episodio de ayudas, como la concesión de ayudas directas, el reparto gratuito de producto fungicida cicatrizante, la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año, el establecimiento de préstamos con interés subvencionado y también una serie de actuaciones y ayudas para las cooperativas comercializadoras afectadas.

Los daños del siniestro están cubiertos por el actual sistema de seguros agrarios y LA UNIÓ solicitará a Agroseguro la agilización urgente de la peritación de las parcelas siniestradas y que se ajusten a la realidad de los daños del cultivo. El seguro cubre por tanto los daños por lluvia persistente y los de plagas y enfermedades que surjan durante las lluvias o los diez días siguientes. También cubre los daños por asfixia radicular que comporte la afectación total o parcial de los órganos vegetativos. Podrían surgir no obstante problemas en el inicio de garantías del seguro en la fruta de verano, fundamentalmente en las variedades más tardías.

RADIOGRAFÍA DEL BALANCE POR CULTIVOS Y ZONAS

Fruta de verano

La Vall d'Albaida, la Costera y la Marina Alta son las comarcas más afectadas. En la producción de albaricoque, el exceso de agua ha provocado que la fruta no cuaje y ya se da prácticamente por perdida casi toda la producción, lo que se acumula a los graves problemas de las últimas campañas. En ciruelas el problema es parecido y se espera que en los próximos días caiga casi toda la flor y la reducción de la producción supere el 60%. En melocotones se presentan problemas parecidos, las variedades de media campaña o tardías tendrán graves problemas de cuajado y únicamente se podrá salvar la producción extra temprana que, al tener el fruto cuajado y de más tamaño, se salvará, aunque podrá presentar problemas fitosanitarios o de rajado por exceso de humedad.

Cerezas y nísperos

La producción de cereza, sobre todo en la zona productora del norte de Alicante, se da, igual que en albaricoque, casi por perdida. La lluvia y el exceso de humedad han provocado que no cuaje, caiga o se estropee la flor y como consecuencia las perdidas serán cuantiosas.

También se observan daños en los nísperos de la comarca de la Marina Baixa.

Hortalizas

Las patatas tempranas y las cebollas de las comarcas de l’Horta, Camp de Túria o Ribera Baixa se han visto muy afectadas y la producción, bien por inundación o por mildiu debido al exceso de humedad se vea muy mermada. También está muy afectado el plantel de hortalizas de verano que, ante la imposibilidad de preparación del terreno, no se pueden plantar, estropeándose y pudriéndose. También hortalizas de la familia de las brasicas como coles y brócoli se han visto muy afectadas en el Camp d’Elx y la Vega Baja. La alcachofa es otro de los cultivos que sufrirá deterioro comercial tras las lluvias. Las lluvias también están impidiendo la plantación de sandía al no poder entrar en los campos.

Almendros

Las comarcas centrales son las más afectadas por la falta de cuajado, los almendros del sur o del norte no están tan afectados y allí los efectos serán muy beneficiosos. Habrá que ver la climatología de los próximos días, puesto que la persistencia de humedad puede provocar el rápido desarrollo de hongos como la monilia, el chancro o el mildiu y en consecuencia un incremento considerable de costes y pérdidas importantes de producción.

Olivos

En las comarcas centrales, fundamentalmente en la Vall d'Albaida, la adversa climatología ha provocado fuertes ataques de “repilo” y que muchos olivos hayan tenido una fuerte caída de la hoja que ha puesto en peligro la producción de la campaña próxima que seguro tendrá una merma importante.

Cítricos

En líneas generales la lluvia ha sido muy bien recibida por los citricultores y la campaña además ya se encuentra en una fase muy avanzada. Pese a ello, la producción de las variedades más tardías, al venir más atrasada de lo que venía siendo habitual en las últimas campañas y quedar todavía bastante fruta en el árbol, se ha visto afectada por problemas fitosanitarios, lo que provocará daños en producción tanto en cantidad (caída) como en calidad (aguado) y sobre todo un aumento de los costes de producción al tener que incrementar la cantidad de tratamientos fúngicos. También hay graves problemas por inundaciones y ya se da por perdida la fruta de las faldas de los árboles. El rameado por el viento también ha afectado un porcentaje elevado de la fruta, aunque este daño se observa en zonas más expuestas al viento y en la fruta que está en el exterior del árbol. También se observan daños en la floración que afectarán la producción de la campaña próxima.

Caqui

De momento, las lluvias han sentado muy bien al cultivo, aunque ahora preocupa a los productores la más que probable proliferación de hongos en los próximos días y que comportará un aumento de la cantidad de tratamientos a efectuar.

Viña

El agua caída es muy bien recibida, pero preocupa, como en otros cultivos, los problemas fitosanitarios que pueden aparecer ahora.

Cereales

Para el cultivo de cereales, el agua ha sido toda una bendición. La falta de lluvias en invierno había provocado una alarma entre los productores que daban ya casi por perdida la producción de esta campaña, pero estas lluvias podrán salvar la cosecha.