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Mireia Mollà destaca en Santa Pola el ecosistema salino que conecta tradición, paisaje y conservación ambiental

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, ha visitado el resultado del proyecto Artemia en el parque natural de las Salinas de Santa Pola, impulsado por la Conselleria en colaboración con el Ayuntamiento de Santa Pola, que estrena el sistema que recrea el funcionamiento de una salina marítima a pequeña escala.

Mollà ha destacado la iniciativa que pone en valor el patrimonio natural, paisajístico y etnográfico local además de dinamizar la oferta de educación ambiental del parque natural. Al museo de la Sal se unen estos recorridos guiados que permitirán a las personas visitantes conocer el funcionamiento de una salina tradicional, desde el inicio hasta el producto final.

"Este nuevo atractivo del Parque conecta a los usuarios y usuarias con nuestra cultura ligada a la actividad salinera, además de favorecer la conservación y el mantenimiento de este humedal, yacimiento de biodiversidad único", ha señalado la consellera.

La minisalina, cuyos trabajos comenzaron en 2019, consta de tres balsas (preconcentradora, concentradora y cristalizadora) y ha supuesto la construcción de motas de separación, canales de desagüe, entramado de muretes, compuertas, y estructuras para la revegetación de la zona.

Mollà ha subrayado la importancia de los humedales en la mitigación del cambio climático. "Está científicamente comprobado que los humedales almacenan el 40% del carbono terrestre mundial por lo que su destrucción libera grandes cantidades de dióxido de carbono, con el consiguiente incremento de la temperatura que implica".

El parque natural de las Salinas de Santa Pola es un ecosistema singular, incluido en la lista RAMSAR de humedales de importancia internacional, que da cabida a la extracción salina además de ser un hábitat imprescindible para la protección de la importante avifauna que habita en este entorno de alta salinidad.

Algunas de estas especies se encuentran en peligro de extinción como la cerceta pardilla o la malvasía cabeciblanca, mientras que otras están catalogadas como vulnerables: chorlitejo patinegro, garza imperial o gaviota de Audouin, entre otras.

La gaviota picofina crece en El Pinet

Mireia Mollà se ha desplazado también a la franja costera del Pinet para conocer in situ el proyecto de recuperación de la gaviota picofina, una especie que desde su llegada en los noventa a los humedales de la Comunitat Valenciana, ha afianzado su población en el sur de Alicante.

Mollà ha avalado el trabajo de conservación que ha convertido la finca del Pinet, propiedad e la Generalitat, "en la mayor colonia de esta ave laromílica en la Comunitat y una de las más numerosas poblaciones reproductoras de la Península"

La Conselleria, a través del Servicio de Vida Silvestre, realiza un seguimiento anual de la picofina, con un programa regular de anillamiento de pollos, además de las actuaciones de mejora de su hábitat mediante el desbroce y limpieza de vegetación de las islas del Pinet.