Más de 5.000 veterinarios protestan en Madrid contra las restricciones en la prescripción de antibióticos
Más de 5.000 veterinarios de toda España se manifestaron ayer, 5 de marzo, en Madrid contra el Real Decreto 666/2023, que regula la prescripción, distribución y uso de medicamentos veterinarios. La protesta ha tenido lugar frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y ha sido impulsada por la Federación Estatal de Sindicatos Veterinarios (FESVET) y la Confederación Empresarial Veterinaria Española (CEVE), con el respaldo de la Organización Colegial Veterinaria (OCV).
Los profesionales denuncian que la normativa impone restricciones desproporcionadas en la prescripción de antibióticos, dificultando su labor y afectando la salud animal. La manifestación ha contado con la presencia de representantes de los colegios veterinarios provinciales y autonómicos, así como de numerosos veterinarios de toda España, muchos de los cuales han sido trasladados en autobuses organizados por sus respectivos colegios.
El impacto del Real Decreto 666/2023 en la prescripción veterinaria
La principal queja del sector veterinario es la obligación de notificar todas las recetas de antibióticos a través del sistema PRESVET, un sistema informático central de control de prescripciones veterinarias. Según la OCV, esta exigencia no solo burocratiza innecesariamente la profesión, sino que también pone en riesgo la salud animal al restringir la rapidez y eficacia en la administración de tratamientos.
Además, la normativa incluye un régimen sancionador que los veterinarios consideran desproporcionado. Las multas pueden alcanzar los 30.000 euros en casos graves y afectan tanto a clínicas veterinarias como a profesionales independientes.
Según datos de la OCV, en España hay aproximadamente 34.000 veterinarios colegiados, de los cuales más de 18.000 trabajan en sanidad animal, incluyendo clínicas de pequeños animales, ganadería y producción animal. Esta normativa impacta directamente en su labor diaria, al limitar su capacidad de prescripción y acceso a los medicamentos necesarios.
Comparativa con otros países de la Unión Europea
El Real Decreto 666/2023 convierte a España en uno de los países de la Unión Europea con mayores restricciones en el ámbito veterinario. En países como Francia, Alemania y Países Bajos, los veterinarios tienen la posibilidad de vender medicamentos directamente a sus clientes, algo que en España está prohibido.
Además, la notificación obligatoria de recetas en un sistema centralizado no es un requisito en la mayoría de los países de la UE. Mientras que España exige información detallada de cada prescripción de antibióticos en un plazo de 24 horas, en otros países europeos la regulación es más flexible y permite reportes periódicos o informes anuales.
Las demandas de los veterinarios ante el Gobierno
Los manifestantes han presentado una serie de exigencias al Ministerio de Agricultura, entre las que destacan:
- Moratoria en la notificación de recetas a PRESVET, para evaluar su impacto real en la salud pública y en la labor veterinaria.
- Eliminación del régimen sancionador, sustituyéndolo por un sistema más proporcional y justo.
- Habilitación legal para la venta de medicamentos veterinarios, siguiendo el modelo de otros países europeos.
- Reducción del IVA en los servicios veterinarios, actualmente en el 21 %, lo que encarece la atención sanitaria de los animales.
La OCV ha recordado que estos profesionales juegan un papel fundamental en la salud pública, ya que el 80 % de las enfermedades emergentes en humanos son de origen animal. Limitar su capacidad de actuar puede generar consecuencias graves en la seguridad alimentaria y el bienestar animal.
Reacciones del sector y del Gobierno
Desde la Organización Colegial Veterinaria (OCV) han asegurado que seguirán dialogando con los partidos políticos y administraciones públicas para lograr modificaciones en la normativa. La entidad ha anunciado que en las próximas semanas se reunirán con representantes del Ministerio de Agricultura y del Ministerio de Sanidad para exponer su postura y buscar soluciones.
Por su parte, fuentes del Ministerio de Agricultura han defendido el Real Decreto, argumentando que busca mejorar el control del uso de antibióticos en veterinaria para evitar el desarrollo de resistencias antimicrobianas, un problema de salud pública global. No obstante, han manifestado su disposición a dialogar con el sector para estudiar posibles ajustes en la normativa.
En el ámbito político, varios partidos han expresado su apoyo a los veterinarios. El Grupo Parlamentario Popular ha anunciado que presentará una proposición no de ley (PNL) en el Congreso para instar al Gobierno a revisar la normativa y atender las demandas del sector.
Conclusión: una batalla abierta por la sanidad animal
La protesta de los miles de veterinarios en Madrid evidencia el profundo malestar del sector ante el Real Decreto 666/2023. Si bien hay consenso en la necesidad de controlar el uso de antibióticos para evitar resistencias bacterianas, los profesionales consideran que las medidas actuales limitan su capacidad de actuación y ponen en riesgo la salud animal y pública.
La OCV y otras organizaciones del sector han reiterado su compromiso de seguir presionando al Gobierno para lograr cambios en la normativa y garantizar que los veterinarios puedan ejercer su labor de manera efectiva y sin trabas burocráticas innecesarias.
El futuro de esta regulación dependerá del diálogo entre el sector veterinario y las administraciones públicas, así como del respaldo de los grupos políticos a las demandas planteadas en esta histórica manifestación.
Ver vídeo de la protesta en este enlace.