La Cooperativa de Viver organiza este mes una vendimia tradicional para celebrar sus 40.000 kg de cosecha
La Cooperativa de Viver organiza una nueva edición de su propuesta de enoturismo “Tiempo de vendimia” aprovechando una excelente cosecha que prácticamente duplica la producción del año anterior. La iniciativa, que tendrá lugar los días 10, 11, 17 y 18 de septiembre a partir de las 10:00 horas, consistirá en recoger uva a mano en el viñedo para pisarla posteriormente en la bodega y elaborar mosto como se hacía antiguamente, con los pies.
También habrá una cata de vinos con aperitivo en el propio viñedo y un brunch para concluir la jornada. Los participantes podrán llevarse una muestra de su elaboración de mosto a casa además de una botella de vino de la Cooperativa de regalo.
Una buena añada
A pesar del año fatídico para algunos cultivos como la oliva o la almendra a causa de la meteorología y el reciente y devastador incendio de Bejís, cuyos efectos agrícolas y económicos aún se siguen evaluando, la viña está gozando
de una temporada excelente. La Cooperativa de Viver, con una extensión aproximada de 12 hectáreas de viña, espera cosechar casi 40.000 kg de uva, el doble que el año anterior, cuando una infección de mildiu arrasó con
prácticamente toda la variedad de Tempranillo. “La calidad de la uva este año es muy buena tanto a nivel sanitario como por parámetros de organolépticos, y la cantidad es muy buena también”, señala Paco Ribelles, ingeniero agrónomo de la Cooperativa.
De momento ya se ha recogido la variedad blanca Chardonnay, de la que se han obtenido unos 2.000 kg de uva, y mañana lunes, 5 de septiembre, se prevé que comience la vendimia de las variedades tintas, que son mayoritarias. Lidera la producción la Tempranillo, de la que se espera recoger unos 16.000 kg; seguida de la Syrah y la Cabernet Sauvignon, con aproximadamente 8.000 kg cada una; la merlot, con 4.000 kg; y la Garnacha, con una producción estimada de 1.000 kg.
Variedades autóctonas como valor diferenciador
La Cooperativa de Viver está recuperando además variedades de uva autóctonas presentes antes de la llegada de la filoxera en 1915, cuya plaga interrumpió drásticamente la gran cultura vitivinícola de Viver, que se remonta
al siglo II a.C. con la llegada de los romanos a las actuales tierras del Alto Palancia. Estas variedades, Mondragón, Morenillo (también con presencia en Terra Alta de Tarragona) y Pampolat de Sagunt, han podido ser recuperadas a
través de injertos de varetas conservadas en el Jardí Botànic de València y en el Institut Valencià d’Investigacions Agràries (IVIA), si bien todavía están en fase de observación para ver cómo se adaptan al terreno y evolucionan sus parámetros de vinificación. Aun así, se prevé una cosecha de casi 1.500 kg entre las tres variedades, dado que son viñas jóvenes de apenas cuatro años que todavía no han desarrollado su máximo potencial.
Enoturismo y vinos de proximidad
“Tiempo de vendimia” se suma a las iniciativas de enoturismo que la Cooperativa de Viver está promoviendo para dinamizar el territorio y poner en valor sus vinos, incluidos en la Indicación Geográfica Protegida “Vins de Castelló”. La entidad está apostando desde hace seis años por la elaboración de vinos de calidad y proximidad que devuelvan a Viver el lugar de honor en la producción vitivinícola de la Comunitat Valenciana y lo sitúen a la altura de
otros productos ampliamente apreciados y reconocidos como su aceite de oliva virgen extra “Lágrima”.