Integración de las API en la agricultura: mejora de la precisión y la eficiencia
En el mundo actual, cada vez más trabajos y actividades dependen de diferentes sistemas para realizarse de forma correcta. Uno de los mayores problemas de esta forma de trabajo está relacionado con la necesidad de combinar el trabajo y los datos entre los sistemas para poder desarrollar la tarea en cuestión.
A raíz de este problema, en el ámbito informático surgen las APIs (Application Programming Interface). Las APIs actúan como intermediarias, conectando 2 aplicaciones diferentes entre sí, bien mediante el envío y recepción de datos o haciendo que ambas aplicaciones trabajen de forma coordinada. Hoy en día, las APIs son más que simples bibliotecas de código, cada vez son herramientas más sofisticadas que desempeñan un papel clave.
Uso de APIs en la agricultura
La necesidad de cultivar más cantidad de alimento para hacer frente a la creciente población mundial y, al mismo tiempo, la necesidad de ser más sostenibles y abandonar las prácticas agrícolas más tradicionales han generado una auténtica revolución en el sector. La agricultura de precisión abandera este cambio, aprovechando múltiples tipos de datos para optimizar todos los procesos en la explotación agrícola.
Dado que los agricultores suelen usar una plataforma de agricultura de precisión para aglutinar todos los datos, y que muchos dispositivos del campo tienen capacidades de conexión mediante el Internet de las Cosas (IoT), el uso de APIs capaces de enviar datos agrícolas de un dispositivo a otro es casi obligatorio. En función de los dispositivos y de los datos que hagan falta, los agricultores pueden optar por diferentes opciones. Entre las opciones más habituales, los agricultores pueden optar por una API de imágenes agrícolas por satélite o una API de datos meteorológicos hiperlocales.
Hay que tener en cuenta que las APIs usadas en agricultura únicamente se diferencian de las APIs genéricas en su capacidad para trabajar con conjuntos de datos específicos de la agricultura. Aunque una API genérica puede ser útil en algunas situaciones, las APIs específicas van a ofrecer más beneficios, como una mayor eficiencia y eficacia.
Aplicaciones API en la agricultura
Como se mencionaba anteriormente, existen diversas APIs que pueden integrarse en el flujo de trabajo de un agricultor. Seguramente una de las más comunes son las APIs que conectan los sensores desplegados por el campo o la maquinaria autónoma con la plataforma de análisis del agricultor. A la hora de realizar análisis de las condiciones del campo, cuantos más datos se incluyan en dichos análisis, más precisos serán. Estos análisis sirven, principalmente, para determinar las necesidades de las plantas en el campo y optimizar las tareas y la aplicación de insumos en consecuencia. De forma similar, aunque en dirección contraria, están las APIs que exportan datos desde las plataformas de análisis hasta la maquinaria autónoma, por ejemplo, los mapas de aplicación de tasa variable de insumos generados en el software. Así, la maquinaria puede saber dónde y cuánta cantidad de fertilizante aplicar.
Puesto que cuantos más datos, mejor, los datos de teledetección disponibles en ciertas plataformas no siempre son los más adecuados. Para conseguir los datos necesarios para su región o campo, el agricultor puede utilizar una API que importe imágenes de satélite de otras fuentes directamente en el software que usa habitualmente y usarlas en sus análisis.
Otro tipo de API agrícola comúnmente utilizado está relacionado con la obtención de datos meteorológicos hiperlocales, cuya precisión es superior a los datos meteorológicos generales de la región. La meteorología juega un papel vital en la producción de cultivos, por lo que contar con estos datos puede mejorar el trabajo en el campo. Por ejemplo, al contar con datos meteorológicos precisos, el agricultor puede evitar regar el campo si ese día se esperan lluvias, o si se prevé un fenómeno meteorológico extremo en los próximos días, realizar labores de mitigación los días previos para minimizar el impacto y las pérdidas en sus cultivos.
El futuro de las APIs agrícolas
La digitalización de multitud de sectores y procesos hace que estos intermediarios entre diferentes plataformas y herramientas vayan a seguir siendo muy relevantes en el futuro. Su uso, por norma general, es muy eficiente y las mejoras de rendimiento futuras no se prevén excesivamente grandes. Sí que se espera que las APIs desarrolladas en el futuro sean capaces de gestionar de forma eficaz la comunicación entre un gran número de dispositivos al mismo tiempo, debido al impulso del IoT. Para ello, un posible enfoque en la creación de nuevas APIs será el construirlas modulares y escalables.
Otras tecnologías que también se espera que formen parte de la gestión de las APIs son la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. En este caso, su uso estará enfocado a automatizar aspectos de gestión que no se ven, como la seguridad. Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático pueden analizar los patrones de uso de las API, detectar anomalías e identificar de forma proactiva posibles problemas, como un uso indebido o un número de peticiones inusualmente alto. Por su parte, los algoritmos de IA pueden ayudar a garantizar la integridad y confidencialidad de los datos transmitidos.