La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que la población mundial se incremente para finales de siglo en un 47%, hasta 11.200 millones de personas. Sin embargo, la superficie cultivable solo aumentará un 5%.
La evolución de la agricultura pasa por la automatización completa, la reducción de la mano de obra humana, la reducción de costes, la optimización agua, la minimización del impacto ambiental, la optimización de los recursos, la reducción del riesgo para el agricultor, la aplicación de las nuevas tecnologías de diferentes disciplinas científicas y tecnológicas…