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Guerra de los cítricos: LA UNIÓ acusa a las organizaciones agrarias estatales de pasotismo

LA UNIÓ de Llauradors y su organización estatal -Unión de Uniones- planteaban hace unos días una reunión de coordinación que no se ha producido entre todos los agentes (ASAJA, COAG, UPA y Unión de Uniones, Cooperativas Agroalimentarias, FEPEX y el Comité de Gestión de Cítricos) para reclamar medidas de recuperación del sector, por lo que han mostrado su decepción ante la nula respuesta.

Así, consideran lamentable la actitud de esas organizaciones agrarias que trasladan a su juicio un "claro ejemplo de apatía y pasotismo hacia los productores de cítricos y demuestra su inacción ante la crisis que padecen estos a lo largo de las últimas campañas, agravada además en la primera parte de la actual".

"La interprofesional Intercitrus está muerta, es totalmente inoperante y ni está ni se le espera”, denuncia Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ y responsable de cítricos de la Unión de Uniones, quien no está en la misma ante el veto de las otras organizaciones agrarias. “Tenemos un instrumento que podría servir ahora para ordenar el mercado, como por ejemplo establecer el sistema de retiradas de cítricos, pero no sabemos si existe y funciona porque las entidades y organizaciones que la conforman siguen pasivas y no defienden como sería deseable los intereses de los citricultores", añade.

LA UNIÓ y la Unión de Uniones creen que hay que plantear propuestas de futuro dirigidas al Gobierno central y a la Comisión Europea, ya que dada la gravedad de la situación se requiere la intervención de ambas autoridades y la unidad de todo el sector.  Entre los puntos reivindicativos que plantean está el de la renegociación del Acuerdo con los países del África Meridional -Sudáfrica-, por lo que se refiere a las importaciones de cítricos y mientras esto no se produzca establecer la cláusula de salvaguarda. También exigen una reciprocidad de las normativas europeas en materia fitosanitaria y laboral a las producciones agrarias procedentes de países terceros, así como la implantación del tratamiento en frío de todas las frutas y hortalizas procedentes de países terceros con plagas de cuarentena.

Del mismo modo reclaman el impulso de un plan estatal de reestructuración del sector citrícola o profundizar en la normativa comunitaria y estatal y en los compromisos de los actores implicados para que la Interprofesional Citrícola Intercitrus realice funciones de ordenación del mercado, así como que el sector utilice todos los instrumentos que la PAC pone a su disposición para la gestión de crisis.Por lo que se refiere a otros aspectos, solicita la reducción de módulos fiscales para el cultivo, la reducción de las cuotas de Seguridad Social, la exención del IBI o la apertura de líneas de crédito.

Sólo en la primera parte de la campaña citrícola se han producido ya unas pérdidas en la Comunitat Valenciana de 130 millones de euros para los productores, como consecuencia en un 65% -85 millones de euros- de la anómala situación de mercado provocada por la masiva presencia de fruta procedente de terceros países                               -fundamentalmente Sudáfrica, pero también otros- en los lineales de los supermercados europeos hasta mitad de noviembre.