Pasar al contenido principal

Se recrudece la guerra entre cazadores y animalistas

La Federación de Caza de la Comunitat Valenciana ha condenado rotundamente los actos vandálicos que han sufrido los cazadores antes y después de la realización de la batida del pasado sábado, 29 de febrero, en el Desert de Les Palmes. Un grupo de animalistas en un intento de boicotear la batida, lanzaron cohetes de caña en un paraje protegido como es el Desert de Les Palmes, poniendo en riesgo a todos las personas que se encontraban allí. Asimismo, la Federación condena y muestra su repulsa por las pintadas aparecidas delante de la casa del presidente del Club de Cazadores El Desierto, de Benicàssim, encargado de organizar la batida.

Pablo Molina, delegado provincial en Castellón, denuncia que tirar cohetes en un paraje natural como es el Desert de Les Palmes es “una inconsciencia” y lamenta que “personas que se definen como defensoras del medio ambiente realicen este tipo de acciones, nos muestra la incoherencia de sus actos. Esto podría haber acabado produciendo un incendio dentro del Desert de les Palmes”.

Por otro lado, ayer, el presidente del Club de Cazadores El Desierto, de Benicàssim, Juan Marques, encargado de la batida del pasado fin de semana, ha sufrido un nuevo acto vandálico en su domicilio. En concreto, ha amanecido con unas pintadas delante de su casa en las que se le increpaba “si te gustan los animales, no te los comas”. Un acto de acoso y presión por parte de radicales animalistas “del que la Federación tiene que dar voz. Esto está yendo más allá, no es solo una manifestación, nos están siguiendo hasta nuestras propias viviendas. No vamos a permitir que se nos persiga por unos hechos totalmente legales y autorizados por la administración. Sólo pedimos respeto”, reclama el presidente del Club de cazadores de Benicàssim.

Así mismo en los próximos días la Delegación provincial de Castellón anunciará las medidas que va a emprender contra las personas que se introdujeron en la zona de caza al final de la jornada del sábado, para increpar e insultar a los perreros que estaban participando en la batida.