Pasar al contenido principal

LA UNIÓ presenta en les Corts propuestas para evitar las inundaciones como la DANA en la Vega Baja y aconseja a las Administraciones que se asesoren por expertos

LA UNIÓ de Llauradors ha presentado, en sus intervenciones realizadas en la comisión especial de estudio de les Corts sobre las medidas de prevención de los riesgos de inundaciones en la Vega Baja, varias propuestas destinadas a evitar las inundaciones que se producen en la Vega Baja y ha lanzado también un aviso a las diferentes Administraciones para que se dejen aconsejar por expertos en la materia a la hora de adoptar medidas. En estas últimas semanas han intervenido en esta comisión tanto el representante de la Comisión Ejecutiva, Juan Miguel Montaner como José Jesús Sanmartín, responsable de regadío de LA UNIÓ en Alicante.

La organización pone como ejemplo las actuaciones ejecutadas en la Vega Media del Segura por parte de Murcia que han permitido hacer compatible la calidad medioambiental en el entorno del río, a la vez que se hace más impermeable el cauce reduciéndose, de forma importante, el riesgo de desbordamientos y roturas de las motas. “La participación de profesionales expertos, grupos conservacionistas con alto nivel técnico, así como el decisivo apoyo institucional, ha generado una Vega Media que vive, afortunadamente, ajena al temor enorme que existe en la Vega Baja ante una posible riada”, han señalado los miembros de LA UNIÓ, en contraposición “al sufrimiento que es convivir con un miedo estresante ante la amenaza de una nueva catástrofe en la Vega Baja como la pasada DANA”.

Una primera línea de actuación que propone LA UNIÓ se focaliza en el mismo río para evitar como prioridad absoluta su desbordamiento y/o rotura. Para ello se insta a conservar y limpiar los cauces tanto públicos como privados y cooperar desde las Administraciones en los gastos que sufragan las comunidades de regantes para mantenerlos en buen estado. Pero también ampliar la anchura del río; elevar la altura de las motas (en ambas orillas) y cerrar las grietas mediante inyecciones con hormigón armado; e instalar una capa vegetal baja en la ribera del río que sustituya los bosques de especies invasoras que limitan ahora el paso del agua.

Otra línea se basa en actuaciones que reduzcan el daño en el caso sobrevenido de una inundación: azarbes a cielo abierto, con lo que se gana en cabida de agua (no entubada); en esa línea, mejora general y desarrollo de los sistemas de drenaje; ampliación de la desembocadura del río Segura en Guardamar; es necesario facilitar la salida de agua; aplicación estricta de las disposiciones del PATRICOVA y demás normativa concordante, en los planeamientos municipales, proyectos urbanísticos, y el conjunto de actuaciones sobre las que el PATRICOVA es de aplicación; permeabilizar todas las infraestructuras concernidas (CV-91, AP 7, N-332, otras carreteras comarcales, etc.) al objeto de que el agua no quede retenida. “Hemos constatado que la mayor fuente de daño es sobre todo el tiempo que el agua queda contenida en un espacio determinado. La inmediata evacuación del agua, por su curso natural, es una necesidad para asegurar la limitación de daños; uso de presas (las ya existentes y las que fuere menester crear) para transferir agua de riada”, han señalado desde LA UNIÓ en sus intervenciones.

LA UNIÓ también desea que se visualicen las inundaciones como un todo pues el problema, además de afectar a la Vega Baja, también lo hace al Bajo Segura y el Baix Vinalopó. “Fue la acción conjunta del río Segura, río Vinalopó y ramblas de Abanilla y Crevillente, la que en tiempos pretéritos originó la actual llanura aluvial y es, por tanto, esa misma acción conjunta la causante de las inundaciones periódicas”, han indicado en les Corts. Como ejemplo ponen la necesaria adecuación de la desembocadura del río Vinalopó con una ampliación del tramo final del cauce del azarbe y se equipare al del río para que sea la acequia la que desemboque en el río y no al revés, o la utilización de las acequias de riego de los Carrizales para sacar agua al mar.  

Otra de las propuestas de LA UNIÓ pasa por unificar las distintas comunidades de regantes en una corporación con entidad jurídica única para coordinar y gestionar un reparto más equitativo del agua y que sirva para asumir el control en una inundación. También pide eliminar aquellos derechos históricos de riego basados en antiguos privilegios estamentarios que no tienen justificación alguna en la actualidad. “No es eficiente gestionar una inundación permitiendo que cada alcalde o comunidad de regantes tome sus propias decisiones, al igual que no es eficiente realizar inversiones millonarias a cargo del contribuyente a comunidades de regantes con privilegios históricos, en algunos caso medievales, o regidas por unos estatutos anticuados de corte decimonónico”, afirman los representantes de LA UNIÓ.

En relación a los seguros, LA UNIÓ indica que no es correcto que se concedan ayudas por daños a viviendas o industrias con el único requisito de presentar la escritura de propiedad y que, sin embargo, se exija la posesión de un seguro para indemnizar los daños estructurales agrarios. La realidad es que existen diferentes cultivos y producciones donde la implantación del seguro agrario es irrelevante, como el caso de las producciones hortícolas. O los sectores apícola y ganadero que se ven completamente indefensos en el caso de las indemnizaciones por inundación, a pesar de disponer de un seguro, en este caso, de Responsabilidad Civil. A ello hay que sumar el incremento de primas y bajada de subvenciones de los últimos años que ha llevado a que los agricultores y ganaderos con menor siniestralidad abandonen el aseguramiento. En consecuencia estas personas no disponen de una herramienta eficaz que les pueda dar entrada a las indemnizaciones del Consorcio ni a las ayudas que compensen los daños ocasionados por estas circunstancias extraordinarias.

Por ello LA UNIÓ propone a Agroseguro que haga un estudio para ver si se puede implantar un Seguro Básico con cobertura para los riesgos calificados como extraordinarios en las declaraciones de Zonas de Emergencia, con objeto de poder optar a las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros.