Pasar al contenido principal

Principales datos del acuerdo de los Ministros de Agricultura para una nueva PAC a partir de 2023

El pasado lunes, 19 de octubre, los Ministros de Agricultura de la Unión Europea alcanzaban un acuerdo sobre la Política Agraria Común que entrará en vigor en 2023 tras vivir dos años de transición con un nuevo presupuesto, 47.274 millones de euros para España pero con la normativa anterior. Conviene destacar que este acuerdo tiene que obtener ahora el refrendo tanto de la Comisión Europea como del propio Parlamento.

  • La próxima PAC se aplicará el 1 de enero de 2023 y hasta el 2027.
  • En relación al presupuesto conviene señalar que el 40% se va a destinar a cumplir objetivos medioambientales.
  • Un 60 % de las ayudas directas van a la ayuda básica a la renta. Esta ayuda pasará a integrar los elementos del pago verde actual, configurando el modelo de condicionalidad reforzada, de manera que agricultores y ganaderos recibirán la ayuda básica a la renta, cumpliendo estrictos requisitos y buenas prácticas en materia de clima y medio ambiente.
  • El 20 % de las ayudas directas se destinará a los ecoesquemas, que se aplicarán en 2023, con la entrada en vigor de la nueva PAC. En los dos primeros años serán de transición de tal forma los fondos que no se utilicen podrán destinarse a otras intervenciones. Habrá la flexibilidad necesaria para que los Estados diseñen sus propios ecoesquemas en función de sus necesidades.
  • El llamado pago redistributivo estará enfocado en las explotaciones medianas y pequeñas que más dependen de la agricultura. Este mecanismo permitirá establecer ese importe sobre los que se hayan recuperado a través del límite de pagos establecidos por explotación, el capping, de tal forma que se podrán incrementar los fondos percibidos en las primeras hectáreas por agricultores medianos y pequeños que más dependen de los ingresos agrarios para mantener su actividad.
  • Cada estado elaborará su correspondiente Plan Estratégico siguiendo las premisas que lleguen desde Bruselas pero dando absoluta libertad a cada país, siempre sobre la base de la transparencia en la elaboración de los mismos.
  • El 2% de los fondos de la PAC se destinará a los jóvenes agricultores a través de complementos de pago en el primer pilar (ayudas directas) y ayudas a la primera instalación, que podrán alcanzar hasta 100.000 euros por joven que se instalan por primera vez.
  • La nueva PAC será menos burocrática así, a partir de 2023, los agricultores y ganaderos podrán recibir las ayudas, sin tener que presentar formalmente una solicitud. Para ello, se hará un uso intensivo de las nuevas tecnologías, utilizando el seguimiento de los cultivos mediante las últimas tecnologías de imágenes de satélite (imágenes Sentinel), lo que permitirá capturar directamente los datos necesarios de las solicitudes de ayuda y reducir sustancialmente los controles físicos sobre el terreno.
  •  Las ayudas asociadas: Los Estados miembros podrán destinar hasta el 13 % de los importes de los pagos directos para conceder pagos vinculados a la producción a sectores productivos que necesitan recibir apoyos para su mantenimiento, aquí se va a incluir a la aceituna de mesa. En lo que se refiere a programas sectoriales destinados a apoyar a sectores concretos a través de organizaciones de productores, el 3 % de los pagos directos se puede destinar a programas sectoriales, a través de organizaciones de productores. España propondrá la creación de un programa sectorial para el sector del olivar. Los programas sectoriales se mantienen como los del vino, apicultura y frutas y hortalizas, este último sin techo presupuestario, al igual que los programas escolares.
  • Regadíos: Bruselas seguirá permitiendo a España seguir financiando Inversiones en la mejora de regadíos.
  • Las autorizaciones de viñedo sean más allá de 2030, en concreto hasta 2040, demanda planteada por España y Francia.