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Las marjales valencianas, una parada obligatoria para las aves migratorias

Las aves migratorias vuelan miles de kilómetros entre sus lugares de reproducción e invernada cada año, hasta 70.000 km en el caso del charrán ártico. En su camino las aves sobrevuelan bosques, océanos, humedales, cultivos, ciudades... y conservar y mantener en equilibrio todos los eslabones de este complejo sistema es esencial para que estas aves puedan sobrevivir en su largo viaje. 

El segundo sábado de mayo, y coincidiendo con el viaje a sus lugares de anidación se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia de estas aves y las amenazas a las que se enfrentan.

Organizaciones como Fundación Global Nature realizan cada año, coincidiendo con su paso primaveral y otoñal, campañas de anillamiento científico de aves para conocer con más precisión el estado de las poblaciones, sus rutas migratorias, sus reservas de grasa, las proporciones de adultos/juveniles y de machos/hembras, etc.  lo que permite a su vez ahondar en el conocimiento de estas y ayudar a su conservación a nivel mundial.

De los resultados obtenidos de la última campaña, realizada en los humedales del Parc Natural del Prat de Cabanes-Torreblanca, la Marjal dels Moros, el Parc Natural de la Marjal de Pego-Oliva y la Marjal de La Safor, destaca la diversidad de especies registradas, y que reflejan la importancia que tiene los humedales como puntos calientes de biodiversidad.

Conservar los ecosistemas para proteger a las aves

Las marjales valencianas son el lugar idóneo para la alimentación y descanso de especies como el mosquitero musical, la curruca capirotada o el carricerín cejudo, el ave paseriforme más amenazada de Europa occidental.  En el caso de esta última, para completar con éxito sus migraciones de 6.000 km que realiza dos veces al año, le es indispensable la presencia de humedales en buen estado de conservación, con gran disponibilidad de alimento y zonas de refugio, donde reponer sus reservas de grasa y descansar de sus largos vuelos migratorios nocturnos.  Los humedales de la costa mediterránea se consolidan, así como esenciales para la supervivencia de muchas especies que encuentran cobijo en la Península tras cruzar dos importantes barreras ecológicas como son el desierto del Sáhara y el Mar Mediterráneo.
 
Cambios en los patrones migratorios

No obstante, mientras millones de aves logran esta hazaña espectacular, cada vez son más los factores que hacen que las aves migratorias vean mermadas sus poblaciones en comparación con aquellas que no realizan estos grandes viajes.

Las fluctuaciones en el número de especies registradas cada año son frecuentes debido a los muchos factores que influyen en la parada migratoria. Además del estado de conservación de los humedales, responsabilidad del ser humano, factores meteorológicos como la predominancia de los vientos y las lluvias durante las fechas de paso puede afectar a sus desplazamientos.  A nivel global, el incremento de temperaturas por el cambio climático, la pérdida de hábitats por degradación o cambio de usos del suelo o la contaminación lumínica, tema central de la campaña del Día Mundial de las Aves Migratorias de 2022, son algunos de los principales motivos.

Proyectos de recuperación de biodiversidad en humedales valencianos

Las campañas de anillamiento y seguimiento de aves así como las de recuperación y conservación de los humedales valencianos desarrolladas por Fundación Global Nature se realizan en el marco de los proyectos como:  “Arrozales del Prat: Ecosistemas para prevenir incendios y alimentar aves”  con la ayuda concedida por la Fundación  Caixa Castelló y CaixaBank; y “Ganadería extensiva en humedales costeros para la mejora del hábitat de aves palustres”  desarrollado  con la ayuda concedida por la Fundación Bancaja y CaixaBank dentro de la ‘III Convocatoria Medioambiental’.