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El Consejo Económico y Social francés propone no pagar la PAC a beneficiarios de más de 70 años para incentivar la llegada de jóvenes al campo

El Consejo Económico, Social y Ambiental (Cese) de Francia ha presentado recientemente un informe en el que propone medidas para facilitar la incorporación de jóvenes al sector agrario del país vecino ya que, aseguran, “en cincos años una cuarta parte de las explotaciones agrícolas y ganaderas francesas podrían desaparecer”.

El CESE ha señalado la importancia de revisar, “en profundidad”, las líneas de ayudas que fomentan la instalación de jóvenes así como la transmisión de explotaciones o granjas” para tratar de frenar la “hemorragia de activos” de un sector que podría llegar a tener, en 2026, más de 200.000 jubilaciones, a lo que se sumaría el cese de quienes no pueden asegurar la rentabilidad de sus explotaciones. Esta institución lamenta que no haya suficientes “candidatos” para compensar esas jubilaciones  con un problema fundamental para ese relevo como es el “acceso a la tierra y el precio de la misma, que hace, imposible, las nuevas instalaciones que estén fuera del marco familiar”.

El Consejo Económico, Social y Ambiental de Francia plantea una serie de medidas para aliviar esta situación. El primer bloque de las mismas se agrupan en la idea de favorecer  la venta o transferencia de las explotaciones con medidas que van desde la revalorización de las pensiones agrícolas, hasta que alcancen, al menos el 85% del salario mínimos; la activación de una ayuda a aquellos agricultores o ganaderos que tramsnitan su explotación; suprimir la PAC después de los 70 años o cuando se alcance la jubilación “completa”, revisar los beneficios fiscales  de esas transmisiones. Otro bloque de estas propuestas se vincula más a políticas agrarias con planteamientos como el doblar las ayudas que reciben los jóvenes en la PAC desde el 2 al 4%, la posibilidad de que esa ayuda sea a tanto alzado y no dependa del tamaño de la explotación o que se permitan “unas prácticas profesionales en la explotación agraria”, así como ajustan la formación a la realidad actual del sector agrario.

El CESE galo plantea una nueva ley de tierras, que frene la especulación con la que se juega con ellas, apoyándose más en las autoridades locales para identificar las tierras vacantes, movilizar las tierras comunales o aquellas privadas que estén en continuo barbecho…