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Piden activar ya la cláusula de salvaguarda para frenar importaciones de arroz

Las peticiones sobre cláusulas de salvaguarda no cesan en el campo valenciano. Si hace unos días era para los cítricos de Sudáfrica en esta ocasión los es para frenar las importaciones de arroz de Camboya y Myanmar

En este sentido, LA UNIÓ de Llauradors ha pedido al Ministerio de Agricultura que presione a las autoridades comunitarias para la aplicación con mayor celeridad de la cláusula de salvaguarda para frenar la importación de arroz libre de aranceles de los países EBA (Camboya y Myanmar).

La organización demanda también que se pongan en marcha los mecanismos necesarios para que se frenen estas importaciones, tal como evidenció el Congreso de los Diputados en su votación el pasado 10 de diciembre.

En este sentido, tras la investigación realizada por la Comisión Europea de los flujos comerciales de arroz procedente de países acogidos al régimen “todo menos armas” y muy especialmente de los procedentes de Camboya y de Myanmar, se ha confirmado que la importación del arroz variedad Índica de estos países en los últimos años, tanto en volúmenes como en precio, ha causado dificultades al sector arrocero de la Unión Europea.

En la investigación también se ha evidenciado que Camboya ha incrementado significativamente su cuota de mercado del 15,4% al 25,1% entre 2012 y 2017; mientras que la cuota de mercado de Myanmar se incrementó del 0,2% al 6,3%. Por el contrario, en el mismo periodo, la cuota de mercado de la UE cayó del 61% al 39%; disminuyendo en más de 20 puntos.

Según dicha investigación, la Comisión Europea vería justificada la aplicación de la cláusula de salvaguarda; y apunta a que durante los próximos tres años se aplique un arancel medio de 150€/tonelada año para que se pueda recuperar completamente de la situación.

Si bien hasta ahora la industria se había beneficiado de esta importación a bajos precios y sólo perjudicaba al agricultor, ahora ésta también se ve dañada, ya que se está comenzando a importar arroz blanco en paquetes, lo que supone una competencia directa para ambos.

“Ante la cantidad de acuerdos comerciales haría falta preguntarse acerca los beneficios reales y/o supuestos que tienen estos tratados en los países en desarrollo; si se traducen realmente en un incremento y mejora de la calidad de vida de las poblaciones rurales y una redistribución equitativa de los beneficios”, se preguntan desde LA UNIÓ, quien indica que "parece que tampoco está demasiado claro, pero lo que sí que está confirmado es que nos perjudican a nosotros”, aseguran.

Peligro también con Mercosur

También advierte LA UNIÓ que aunque la aplicación de esta cláusula de salvaguarda puede dar un respiro al sector, no hay que olvidar que la Unión Europea está ultimando también en el marco del acuerdo con Mercosur la posibilidad de que se importe entre 45.000 y 100.000 toneladas anuales de arroz a bajo arancel; lo que abre la entrada masiva en el mercado europeo a un precio con el cual no se pueda competir, por lo que la organización pide que se establezcan unos límites para que no se perjudiquen a los cultivos que no se pueden reconvertir. Del grupo de países de Mercosur, el principal exportador de arroz es Uruguay que ya en la campaña 2015/2016 exportó a la UE 35.464 toneladas.