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Las 10 medidas Planas para el olivar se resumen en dos: usarás la PAC como en todas las cosas y te apañarás tu mismo

Unión de Uniones informa del anuncio por parte del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, de un paquete de 10 medidas para trabajar ya, de cara a la próxima campaña 2020/2021, con las que busca asegurar la viabilidad y el futuro del aceite de oliva español. El Ministerio achaca la actual crisis del sector a un desajuste estructural entre la oferta y la demanda, en la que el olivar más afectado es el tradicional.

En una primera visión provisional a falta de conocer los detalles de las medidas, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha aprecia que se concentran, básicamente, aprovechar para el sector los fondos de la PAC tanto como se pueda y que sea el propio sector el que se responsabilice en mayor medida de cómo se mueve el mercado. 

El ministro, en rueda de prensa, celebrada este miércoles, ha señalado que, dada su situación crítica y la urgencia de las medidas a tomar, está dispuesto a asumir el liderazgo “de una apuesta optimista por el futuro del sector”.

Ha hecho un llamamiento a la “corresponsabilidad” de todos los eslabones de la cadena, también de la administración autonómica. “Si tomamos las decisiones oportunas, tenemos mucho futuro ante nosotros, pero si no actuamos, una parte del sector está llamado a desaparecer”, ha enfatizado; añadiendo que cada uno tiene que asumir las tareas que le son propias para asegurar el futuro del aceite de oliva y del que España, con 2,7 millones de hectáreas de olivo -la mayor superficie de olivar del mundo- es el principal productor mundial.

El ministro ha apelado al compromiso del conjunto del sector y ha asegurado que este Gobierno es sensible a la crítica situación por la que atraviesa la olivicultura española. “El mercado funciona mejor si cada uno hace lo que debe y asume su responsabilidad”, ha recalcado Planas.

“Está en juego salvar tanto esta campaña como las siguientes”, según el ministro, quien ha añadido que “el bosque del olivar es clave para el mantenimiento de la España rural y no solo en Andalucía”, en referencia a que se trata de un cultivo social de gran importancia en el medio rural, que está presente en 13 comunidades autónomas.

El ministro ha estructurado las medidas, que son necesarios llevar a cabo a corto plazo, en tres grandes bloques:

  • Regulación de la oferta
  • Calidad, trazabilidad y etiquetado
  • Promoción

A medio y largo plazo, se encuadran todas aquellas medidas que se podrán implantar en el marco de la Política Agraria Común (PAC)

Medidas propuestas.

1. Sistema de autorregulación voluntaria de la producción para las cooperativas (que suponen el 67 % de la producción de aceite de oliva) para inmovilizar hasta el 10 % de su producción cuando las disponibilidades para una campaña sean muy elevadas que redundaría en estabilidad de precios.

2. Norma de calidad para fomentar la cosecha temprana. Práctica que influye en una menor producción, pero de mayor calidad.

3. Norma de comercialización para regular la producción de aceite de oliva (prestaciones en forma de producto elaborado). De esta forma se podría inmovilizar parte del aceite de oliva producido durante un período de tiempo determinado.

4. Nueva norma de etiquetado para el aceite de oliva, que diferencie el virgen extra obtenido a través de sistemas de producción ligados al olivar tradicional, de gran valor social y medioambiental.

5. Nueva norma de calidad para el aceite de oliva. Real decreto que ya está en tramitación y cuyo objetivo es mejorar la calidad y trazabilidad del aceite de oliva y reforzar su control.

6. Promoción. Aumentar la dotación presupuestaria para realizar más campañas sobre todo en la UE y en mercados terceros para difundir el aceite de oliva, producto muy saludable y emblema de la Dieta Mediterránea.

7. PAC. Apoyar las externalidades positivas del olivar tradicional a través de la ayuda básica a la renta de la nueva PAC y mediante los ecoesquemas aplicables a los cultivos leñosos.

8. Desarrollar un programa específico de apoyo al sector del aceite de oliva en la futura PAC. Dotado con fondos del primer pilar y con medidas, similares a las del sector del vino, con capacidad de regular la oferta, así como para incentivar la calidad y la promoción.

9. Incrementar la superficie de olivar ecológico en 2030 en el marco de la nueva PAC con incentivos que permitan, al menos, triplicar la superficie de olivar ecológico en el horizonte 2030.

10. PAC. Apoyar la reestructuración del olivar tradicional para reducir los costes de producción. Estas explotaciones están muy atomizadas y dispersas. A través de los fondos del desarrollo rural se puede incentivar cambios estructurales que pongan en valor su producción y aminoren sus costes.

Medidas crisis aceite de oliva

Primera impresión.

En una primera aproximación a las medidas, Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, para empezar, no acaba de compartir que la actual situación se deba a un desajuste estructural entre oferta y demanda. Se trataría, en todo caso, de un desajuste estructural relativamente reciente, porque hasta hace dos campañas los precios se venían manteniendo con regularidad muy, muy por encima de los actuales. Sin duda, puede influir un desequilibrio coyuntural motivado por una cosecha excelente en la campaña 18/19, pero otros factores han intervenido y, entre ellos, no pueden despreciarse los movimientos especulativos.

En cuanto a las medidas anunciadas por el Ministerio lo que Unión de Uniones de Castilla-La Mancha aprecia sobre todo es que el Ministerio pone el acento, por un lado, en intentar aprovechar en lo que se pueda para el sector del olivar los fondos europeos de la PAC, tanto en el primer pilar a través de los ecoesquemas ambientales y los del segundo mediante medidas de desarrollo rural (para reestructurar olivares) y en los programas que la UE dedica a la promoción de las producciones europeas. Sobre esto, tanto el Ministerio, como las Comunidades Autónomas, tendrán que considerar que los fondos de la PAC son finitos y lo que se use para vestir un santo, no estará disponible para vestir a otro.

Y, en segundo lugar, lo que hace el Ministerio es ponerle tarea al propio sector y que se autorregule; es decir, que las cooperativas inmovilicen cuando no puedan colocar el aceite en el mercado a precios razonables, que se adapten las prácticas (como la recolección) para producir menos y mejor o que se autolimite la comercialización durante los períodos que estime necesario.

El Ministerio en las medidas, al final, pone poco… en las medidas de apoyo al olivar el dinero lo pondrá Bruselas en su mayor parte (un poco la administración central y la autonómica en las medidas de desarrollo rural, si se ponen en marcha); en las medidas de información y promoción los recursos saldrán también de Bruselas y del propio sector (a través de la cuota interprofesional) y en las medidas de regulación, lo que el Ministerio pone es el BOE para escribir lo que el sector diga… o al menos quienes dicen representar al sector con el pláceme del Ministro.

En todo caso, bien está que exista preocupación y que está haya llegado hasta el Gobierno y que, al menos, se esté pensando en buscar soluciones, aunque falten alguna en la lista como presionar para romper las sanciones arancelarias estadounidenses que nos han impuesto por el caso Airbus, o proteger el modelo de olivar impidiendo la entrada de aceite producido con materias activas prohibidas en la UE o perseguir el fraude con mucho más ahínco e imponer multas ejemplarizantes cuando se detecte.