Pasar al contenido principal

LA UNIÓ se congratula del rechazo por parte del Parlamento Europeo al recorte de productos fitosanitarios

LA UNIÓ considera una gran noticia para el sector agrario valenciano el rechazo del Parlamento Europeo a la propuesta de la Comisión del reglamento que impondría la reducción a la mitad el uso de productos fitosanitarios para la protección de los cultivos contra enfermedades y plagas. La organización había pedido hace unos días a los eurodiputados españoles que votarán en contra.

La propuesta de reglamento de la Comisión habría puesto, de salir adelante, en serias dificultades al sector agrícola para mantener en buenas condiciones sanitarias sus producciones. De hecho, algunos cultivos sería imposible mantenerlos en sus zonas tradicionales al encontrarse implantados en áreas sensibles en las que las prohibiciones serían aún más estrictas.

Para LA UNIÓ las reducciones del uso de fitosanitarios que pretendía imponer la propuesta eran inasumibles para el sector si no se destinan recursos científicos, técnicos y financieros suficientes para buscar alternativas eficaces y viables en cada zona agroclimática y, sobre todo, si estas alternativas no se buscan con el consenso de los agricultores. “Sin medir los impactos, sin hablar con los productores, sin poner a su disposición las herramientas necesarias, aprobar este reglamento habría sido irresponsable”, consideran desde la organización. Así lo expresó recientemente tanto a la Comisión como a eurodiputados españoles en el reciente viaje realizado a Bruselas con este objetivo y en el escrito dirigido el pasado viernes.

LA UNIÓ recuerda que este reglamento era uno de los pilares de la Estrategia de la Granja a la Mesa, derivada a su vez del Pacto Verde Europeo. La organización ha reclamado en diversos documentos a la UE y al Gobierno español que se revise la hoja de ruta de la implementación de estos planes, que fueron gestados antes de la pandemia del covid19, de sus efectos y de la crisis bélica en Ucrania. Espera que esto sea una señal de que el sentido común empieza a pesar por encima de la doctrina ideológica, a la que en este último período nos han tenido lamentablemente acostumbrados las instituciones europeas.

LA UNIÓ destaca además los esfuerzos de todo tipo, no solo en cuestiones fitosanitarias, que están realizando los agricultores valencianos para proporcionar a los ciudadanos una alimentación sana, de calidad, a precios accesibles y producidos de forma sostenible. “Que el Parlamento Europeo haya dicho no este reglamento no es una hecatombe ecológica como algunos dicen” manifiestan. “A los productores de la Unión Europea ya se nos exige más y estamos dando más de lo que se le exige y lo que da ningún otro productor del mundo” subrayan. “Las autoridades europeas deberían empezar a pedir lo mismo a todos los que colocan sus producciones en nuestros mercados y canales de consumo y proteger así nuestro modelo productivo. La reciprocidad debe ser una realidad pronto” reclama.