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La distribución reclama la rebaja del IVA de los alimentos para tratar de frenar las subidas continuadas de precios al consumidor

La Asociación Española de Distribución, Autoservicios y Supermercados) y su asociada en Castilla y León, ASUCYL, han querido destacar , en una rueda de prensa celebrada en Valladolid, la importación que la distribución alimentaria tiene para vertebrar el territorio y fijar población, a la vez que han reclamado una serie de medidas al Gobierno Central para tratar de frenar la escalada continuada de precios entre las que ha destacada una reducción temporal de los diferentes tipos de IVAs que gravan a los alimentos.

José Daniel Posadas, presidente de ASUCyL, ha querido poner el valor de la distribución en Castilla y León “nuestros asociados cuentan con 1.050 tiendas, aglutinando tres de cada cuatro metros cuadrados de superficie comercial, facturando 2.750 millones de euros en la región y comprando en ella, a proveedores locales, más de 3.000 millones en 2021. Es un sector muy atomizado lo que favorece la competencia, en el que el 70/75% de la plantilla son mujeres y el 90% de los empleados con contratos indefinidos, incluso antes de la reforma laboral”

El máximo responsable de esta asociación de supermercados ha destacado que en Castilla y León hay una tiende de alimentación por cada 1.846 habitantes, dato que mejora la media nacional, con lo que “podemos decir que no hay desierto alimentario, ya que el 82% de la población tiene establecimientos de gran consumo alimentario en su propio municipio”.

Además, Posadas ha subrayado que esos establecimientos están modernizados, ya que desde 2019 el 35% de la superficie comercial se ha modernizado, apostando, con fuerza, por los proveedores locales con lo que esto supone de fijar población en el medio rural y desarrollar actividad.

ESENCIALES

Por su parte, Ignacio García Magarzo, director general de ASEDAS, ha subrayado la eficiencia de la distribución española como ha puesto en evidencia la pandemia, así como la menor concentración que existe en el sector frente a otros modelos europeos que permite que los precios alimentarios en España estén nueve puntos por debajo de la media europea y hasta 19 en relación a la situación en Italia.

“En estos momentos estamos viviendo una situación muy complicada, las subidas del IPC alimentario que se coloca muy por encima del general nos preocupa sobremanera. Las materias primas están al alza con fuerza desde 2021, los carburantes se mantienen a niveles altos , los costes de la energía se disparan…todos ellos temas ajenos a nuestro control”, afirmaba Madraza.

En este sentido, las propuestas de ASEDAS para tratar de aliviar esta situación, y así se lo han hecho saber a las distintas administraciones, por un control de los costes de la energía que deben ser sostenibles, de ahí la necesidad de que el conjunto de la cadena alimentaria sea calificada como “esencial” en el más amplio sentido de la palabra, incluido el marco jurídico; mejoras en el transporte que lo hagan más eficaz, con unos precios sostenibles; acceso a las materias primas pues aunque España es un gran país en lo que a la producción agroalimentaria se refiere sigue siendo deficitario en temas como los cereales, donde se pone en riesgo a industria y ganaderos, pero también en azúcar, oleaginosas: y, finalmente, afirmaba García Madrazo ante los medios de comunicación, la reducción de impuestos indirectos a la alimentación como el IVA, aunque sea temporalmente y analizando cuanto a cada producto, pero también otro tipo de gravámenes como en nuevo impuesto, que entrara en vigor el próximo 1 de enero, a los plásticos de un solo uso que va a encarecer mucho los productos, aseveraba el responsable de ASEDAS.