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El limón se convierte en el ingrediente perfecto para preparar los batidos más refrescantes y originales del verano

La versatilidad del limón le ha permitido históricamente ser un alimento con un amplio abanico de posibilidades en la cocina, las cuales van desde formar parte de cualquier tipo de entrante para las comidas hasta ser el ingrediente principal de postres deliciosos: sin olvidar que también es capaz de protagonizar diferentes cócteles y refrescos para saciar la sed más intensa. Incluso, tal cualidad le ha ensalzado como uno de los integrantes más populares de la saludable y selecta dieta mediterránea.  

Y es que quien tiene un limón, tiene un tesoro, puesto que además es una fuente importante de vitamina C. Este nutriente, aparte de poner a punto el sistema inmunitario, contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento de vasos sanguíneos, piel, huesos, cartílagos, dientes y encías. De igual modo, ayuda a regenerar la forma reducida de la vitamina E, disminuir la fatiga y el cansancio, y optimizar la asimilación del hierro.

Por ello, desde Welcome to the Lemon Age proponen dos batidos refrescantes y muy originales elaborados con la variedad de limón Verna para combatir el calor este verano:

1. Milkshake de limón, helado de vainilla y té matcha

Ingredientes:

  • 2 limones Verna
  • 400 ml de leche
  • 300 g de helado de vainilla
  • 2 cucharadas de miel
  • 3 cucharaditas de té matcha
  • 1 bote de crema batida
  • 1 limón para decorar

Elaboración:

  1. Rallamos fina la piel de los limones. Quitamos con un cuchillo toda la parte blanca, quedándonos solo con la carne de los limones, y reservamos la piel y carne desechando la parte blanca.
  2. En una batidora ponemos la piel y carne de limones, leche, helado, miel y 2 cucharitas de té matcha. Batimos durante 30 segundos.
  3. Ponemos nuestro milkshake de limón en vasos o jarritas, terminamos agregando la crema batida y decoramos con un cuarto de rodaja de limón.
  4. Para terminar, espolvoreamos un poco de té matcha en la superficie.

2. Mokaccino de limón y chocolate blanco

 

 Ingredientes:

  • 2 limones Verna
  • 200 ml de crema para batir
  • ½ cucharadita de esencia de vainilla
  • 100 g de chocolate blanco
  • 40 g de chocolate negro 70%
  • 200 g de café expresso
  • 120 g de leche condensada
  • 4 malvaviscos o nubes de golosina
  • 1 limón Verna para decorar

 

Elaboración:

  1. Cortamos el limón en rodajas y rallamos la piel del otro.
  2. Calentamos en una olla pequeña la crema para batir, cuatro rodajas de limón, vainilla y el chocolate blanco picado hasta hervir e integrar. Batir bien.
  3. Agregamos dos rodajas de limón en cada taza. Servir en la taza la crema de limón y chocolate.
  4. Cuidadosamente agregamos el café recién preparado.
  5. Por último, agregamos un chorro generoso de leche condensada, rallamos chocolate negro en la superficie, también la piel de limón rallada y ponemos un malvavisco en cada taza.
  6. Decoramos con ¼ de rodaja de limón en el borde de cada taza.

Un zumo con menor acidez

Los atributos de Verna son similares a los de Fino, variedad más extendida en Europa. Sin embargo, cabe destacar la menor acidez de su zumo, singularidad que le convierte en un buen aliado para seducir a aquellos que lo prueban por primera vez. Igualmente, presenta un color amarillo más intenso, su piel es algo más gruesa, tiene una forma más ovalada y en su interior tan sólo se encuentra entre tres y cuatro semillas por cada fruto.

Además, Verna es un limón originario de la Vega del Segura, aunque también se cultiva en los campos de Andalucía, sobre todo en la provincia de Málaga. De hecho, es una variedad autóctona española y única en el mundo, lo que le da un carácter muy especial.

Estas y otras características del limón de origen español y europeo son difundidas por la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo de España (AILIMPO) en la campaña de información Welcome to the Lemon Age, que cuenta con el respaldo económico de la Unión Europea, con el objetivo de fomentar su consumo entre las nuevas generaciones de consumidores de Alemania, Francia y España; y que se valoren y aprecien más propiedades diferenciadoras como, por ejemplo, su calidad, frescura, sostenibilidad, trazabilidad y seguridad alimentaria si se compara respecto a un limón extracomunitario.