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AVA-ASAJA muestra su “preocupación” por la llegada de la avispa asiática a la Comunitat Valenciana

La llegada de la avispa asiática (Vespa velutina) a la Comunitat Valenciana, informada hoy por la Generalitat, ha encendido las alarmas del sector apícola. La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) muestra su “preocupación” tras el primer caso identificado en la región, concretamente en la localidad castellonense de Vallibona, por tratarse de “una especie invasora que devora y diezma las colonias de abejas y otros insectos”.

AVA-ASAJA valora las medidas establecidas por la Generalitat, tanto el protocolo de actuación de emergencia para su control y erradicación como las labores de vigilancia dirigidas a evitar la expansión de esta avispa. “Como con casi todas las especies invasoras, la detección precoz será clave para actuar rápidamente y tratar no solo de frenar su avance sino también erradicarla de nuestro territorio, porque la viabilidad de los apicultores va en ello”, destaca la organización agraria.

En este sentido, AVA-ASAJA destaca la necesidad de que la Generalitat forme a los apicultores valencianos, mediante una guía de instrucciones y fotografías de la avispa asiática, para que puedan identificar su presencia y avisar con la máxima celeridad a la Administración.

AVA-ASAJA ya advirtió en 2011 sobre la amenaza de introducción de este avispón en la Comunitat Valenciana, cuando se había expandido al País Vasco desde el sur de Francia. Ya entonces la organización presidida por Cristóbal Aguado reclamó a los gobiernos central y autonómico que extremaran la vigilancia y prepararan un protocolo de actuación en caso de que la especie acabara llegando. 

Los apicultores vienen atravesando una difícil situación marcada por las adversidades climáticas que reducen la población de abejas y la producción de miel, la entrada de importaciones masivas sin reciprocidad y los bajos precios en origen. Ahora, la irrupción de la avispa asiática se añade a los problemas del sector y amenaza con ser la puntilla que acelere el abandono de la actividad apícola, la cual resulta fundamental para la polinización de los cultivos y el mantenimiento de las áreas rurales.