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El rajado de los cítricos tendrá finalmente indemnizaciones para los asegurados

El consejo de dirección de la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro) ha decidido finalmente incluir el rajado de los cítricos en la categoría de adversidad climática con derecho a percibir indemnización económica pese a sus reticencias iniciales. Esta medida había sido reclamada por las principales organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana: AVA-ASAJA y LA UNIÓ de Llauradors. Los productores de cítricos afectados por este siniestro que deja miles de frutos sin valor comercial recibirán así unas compensaciones suficientes para aliviar las importantes pérdidas sufridas.

Desde 2014, que es cuando comenzaron a generalizarse los problemas de rajado en la piel de los frutos, habían surgido unas diferencias de criterio e interpretación sobre las causas de esta fisiopatía que provoca graves desperfectos en los cítricos hasta el punto de que en muchos casos llega a partirlos por la mitad. En las primeras peritaciones la firma aseguradora se negaba a reconocer que tales daños estaban cubiertos porque los atribuía a deficiencias en el manejo de la parcela, a la prematura maduración de la fruta y argumentaba, sobre todo, que esos daños no estaban generalizados. El sistema de Seguros Agrarios Combinados da cobertura de este riesgo en el seguro, siempre y cuando los daños sean generalizados y el asegurado tenga contratada una opción que cubra el resto de adversidades climáticas (pedrisco, helada, viento, fauna, incendio, inundación, lluvia torrencial). Ahora bien, el problema surgía en la misma definición de generalizado, no concretada en las condiciones del seguro, pero la realidad era bastante evidente.

Los técnicos de ambas Organizaciones Profesionales Agrarias habían comprobado en el campo que el rajado de los cítricos era extensible al conjunto de zonas citrícolas de la Comunitat, con especial incidencia en algunas de ellas. Cristóbal Aguado y Ramón Mampel, máximos dirigentes de AVA y LA UNIÓ, han agradecido la sensibilidad de Agroseguro en este asunto que amenazaba la rentabilidad de muchos citricultores en una campaña como la actual marcada por una fuerte disminución de cosecha y la recuperación de los precios en origen.

El rajado se produce por una alteración extraordinaria en las condiciones climáticas, especialmente la falta de lluvias en verano y otoño, altas temperaturas en invierno y exceso de humedad a pocos días de recolectarse el fruto. Desde mediados de enero aparecieron síntomas de rajado en parcelas puntuales, pero tras las altas temperaturas registradas en el mes de enero y las lluvias de las últimas semanas, las pérdidas son más cuantiosas cada día que pasa en el conjunto de zonas productoras.