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Recomendaciones en el viñedo tras el pedrisco de Utiel-Requena

Con motivo del pedrisco que ha tenido lugar en viñedos situados en la zona de Utiel-Requena, el servicio de Sanidad Vegetal recomienda una serie de actuaciones a seguir después de una granizada.

En primer lugar, es importante tener en cuenta que cada viñedo puede ser un caso particular, ya que los daños ocasionados por el granizo pueden ser muy variables, dependiendo tanto de la intensidad de la granizada, como del estado vegetativo y susceptibilidad del propio viñedo.

Como norma general y primera intervención se recomienda la realización de un tratamiento fitosanitario que favorezca la cicatrización de las heridas. Se pueden utilizar formulados a base de folpet (leer previamente la etiqueta para ver sus autorizaciones de uso) o productos cúpricos autorizados en el cultivo (en el caso de viñedos ecológicos). Este primer tratamiento con un producto cicatrizante se debe realizar lo antes posible, y además se recomienda que vaya acompañado con algún fungicida antimildiu, que refuerce la acción de los productos anteriormente mencionados (preferentemente del grupo de los “Penetrantes” o de “Fijación a las ceras cuticulares”)

En cuanto al manejo de la poda, a la hora de actuar habrá que distinguir tres casos:

• Viñedos poco afectados
• Viñedos bastante afectados
• Viñedos muy afectados

Viñedos poco afectados

Consideramos “viñedos poco afectados” aquellos que gran parte de la vegetación está sana y quedan suficientes racimos como para obtener una cosecha aceptable. Continuaremos tratando el viñedo contra los parásitos que le puedan afectar, y eliminaremos los sarmientos dañados en la próxima poda de invierno.

Viñedos bastante afectados

Consideramos “viñedos bastante afectados” aquellos en los que ha quedado poca vegetación y algún racimo. En este caso, además de realizar el tratamiento cicatrizante y mantener los tratamientos y técnicas culturales habituales del cultivo, se realizará un nuevo desroñado, eliminando todos los rebrotes que no presenten
interés alguno. Es importante no realizar desnietados, ya que los nietos o brotes axilares nos van a aportar una superficie foliar necesaria para acumular reservas de cara al próximo año. Posteriormente, en la poda de invierno se eliminarán los sarmientos dañados.

Viñedos muy afectados

Consideramos “viñedos muy afectados” aquellos en los que prácticamente no ha quedado vegetación, y muy pocos, o ningún racimo. En este apartado distinguiremos dos casos:

- Si no está afectado el primer entrenudo del brote de este año, se debe podar sobre la primera yema
axilar del primer brote. Esta yema nos proporcionará buena madera para el próximo año y puede dar
cosecha, aunque de mala calidad. Se realizará un nuevo desroñado y no se realizarán desnietados
sobre los nuevos pámpanos

- Si están muy afectados los primeros entrenudos del brote del año se podará a la ciega y se
eliminarán los brotes dañados con la mano. Se realizará un nuevo desroñado, sin realizar desnietado
sobre los nuevos pámpanos.