Pasar al contenido principal

Guerra por el plan contra la Xylella en plena campaña electoral

El contrato electoral firmado el pasado martes por el PP de la provincia de Alicante con la Asociación de Afectados por la Xylella (AXFA) y la presencia de ASAJA Alicante sobre la sustitución del actual plan de contención contra la Xylella ha levantado ampollas y ha provocado una auténtica guerra entre todas las organizaciones agrarias, asociaciones de viveristas y cooperativas contra el proceder del partido político y la asociación alicantina.

En dicho contrato (ver archivo adjunto) se compromete por escrito a que en caso de gobernar se revisaría y actualizaría el plan de contingencia de la Comunitat Valenciana y se solicitaría y defendería ante el MAPA y la Comisión Europea la  sustitución del plan de erradicación por uno de contención. PP y estas organizaciones alicantinas consideran que transcurridos dos años erradicando almendros sin resultados de contener la plaga, es hora de pasar a estrategias para minimizar daños y dejar de arrancar árboles sanos, tal y como ha ocurrido en Lecce (Italia) o las Islas Baleares. ASAJA Alicante y AXFA recuerdan que se han reunido estos días con los partidos políticos más representativos (PP, Compromís, Ciudadanos, Vox y Podemos) - excepto con el PSOE que ha declinado la cita- para trasladarles sus demandas.

Los viveristas, en contra

La primera entidad en salir a criticar este contrato electoral fue la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana (ASFPLANT), quien califica de disparatado e irresponsable el respaldo suscrito por el cabeza de lista en la candidatura del Partido Popular (PP) por la provincia de Alicante, José Císcar, a la propuesta planteada por AXFA (Asociación de Afectados por la Xylella fastidiosa en Alicante) para modificar los actuales criterios que se aplican en la lucha contra esta bacteria, detectada en junio de 2017 en una parcela de almendros de Guadalest y que, desde entonces, no ha dejado de extenderse.

La asociación que agrupa a las firmas viveristas valencianas alerta sobre las graves consecuencias que reportarían, tanto para las empresas del mencionado sector como para el conjunto de la agricultura, sustituir el actual plan de erradicación -basado en el arranque de los árboles infectados y de todos los vegetales susceptibles de estar contaminados en un radio de 100 metros- por otro fundamentado en la contención y que implica la puesta en marcha de otro tipo de medidas, que ASFPLANT considera mucho más perjudiciales.

Efectivamente, el cambio de un plan a otro, tal como propugna el PP de Alicante y la asociación AXFA, supondría en la práctica ampliar el cordón de seguridad, fijado actualmente en 5 kilómetros respecto al foco donde se localiza la Xylella, hasta una distancia de 30 kilómetros, incluyendo los 20 kilómetros de la llamada zona infectada y los 10 de la zona tampón. Si prospera esa tesis, alrededor de 300 firmas viveristas quedarían inmovilizadas en esa zona sin poder ejercer su actividad durante un período de cinco años, tal como establece la legislación europea, lo que podría condenar a muchas de ellas a su desaparición.

El paso de la erradicación a la contención afectaría de lleno a las comarcas de la Safor, la Ribera, la Canal de Navarrés, la Costera y se quedaría a las puertas de la ciudad de Alicante, muy cerca de la mayor concentración de viveros de planta ornamental ejemplar de España, de acuerdo con los cálculos de ASFPLANT. Al mismo tiempo, alrededor de 80 millones de plantas no podrían ser comercializadas fuera del área de contención y, en ese caso, sólo bajo un estricto protocolo de bioseguridad. La cifra de negocio del sector viverista que se vería comprometida con este cambio de criterio en el combate contra la Xylella ronda los 150 millones anuales.

El presidente de ASFPLANT, José Vicente Almudéver, considera que "no se puede hablar tan a la ligera y sin informarse antes debidamente para arañar un puñado de votos". El dirigente de dicha entidad afirma que en Italia, "donde están aplicando el sistema de contención en lugar de la erradicación, el desastre es absoluto y la bacteria campa a sus anchas de forma descontrolada causando un grave perjuicio a todo el sector agrario". Almudéver recuerda también que la Unión Europea no contempla ayudas para indemnizaciones por arranque para aquellos países que opten por la contención en el lugar de hacerlo por la erradicación.

AVA pide no hacer demagogia

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) también ha reclamado que no se instrumentalice ni se haga demagogia por parte de los partidos políticos en plena campaña electoral con un problema tan grave como el de la bacteria Xylella fastidiosa que está causando graves daños en la agricultura valenciana. 

AVA-ASAJA, al igual que la asociación de empresas viveristas, entiende que la modificación de las actuales condiciones del plan para combatir la Xylella, al reemplazar el actual modelo de erradicación, basado en el arranque de árboles infectados y hospedantes en un radio de cien metros, por el sistema denominado de contención, que únicamente contempla la eliminación de árboles infectados pero amplía hasta 30 kilómetros el cordón de seguridad e inmovilización, tendría efectos muy negativos para los intereses de la agricultura valenciana.

En primer lugar, hay que tener muy presente que en la Comunitat Valenciana se ha detectado una sola subespecie de Xylella -la multiplex- localizada, además, en una zona muy concreta y en la que el cultivo abrumadoramente mayoritario es el almendro, que es el que está siendo atacado por la bacteria. Por tanto, y así lo han dejado claro tanto la Unión Europea (UE) como el Ministerio de Agricultura, la erradicación no sólo es posible, sino que es el objetivo a seguir. Al respecto, es preciso apuntar también que Italia ha optado por el método de la contención y lo único que ha conseguido es que la Xylella avance de modo implacable causando a su paso un verdadero desastre.

"Hay temas que son demasiado serios como para jugar con ellos en plena campaña electoral -reflexiona el presidente de AVA-ASAJA- Cristóbal Aguado- y el problema de la Xylella fastidiosa es sin duda uno de ellos. En estos momentos, y teniendo en cuenta la actual situación de la bacteria en la Comunitat Valenciana, hay que seguir apostando a toda costa por la erradicación porque es mucho lo que está en juego y hoy por hoy cualquier otro método de lucha entraña el riesgo cierto de que la bacteria se propague no sólo al resto de comarcas valencianas, y especialmente a las de Alicante, sino también a otras regiones españolas y a todos los cultivos dada su facilidad de mutación. El dirigente agrario menciona al respecto el caso del "cotonet" de les Valls, un insecto muy dañino que apareció por primera vez en 2009 en Benifairó de les Valls, no se aplicaron medidas de erradicación, y desde entonces se ha propagado a unos cincuenta términos municipales adquiriendo la categoría de plaga que avanza sin control.

Así las cosas, el máximo responsable de AVA-ASAJA pide "cordura a los políticos en un tema tan sensible", y señala que "el hecho de que la conselleria de Agricultura no haya actuado con la diligencia debida y esté pecando de falta de generosidad y agilidad con el pago de las indemnizaciones por arranque y que aún no tenga previsto un plan de reconversión, no justifica en modo alguno que ahora se pida que pasemos de la erradicación a la contención".

La otra gran organización profesional agraria de la Comunitat Valenciana, LA UNIÓ de Llauradors, también se ha posicionado de forma reiterada a favor del actual procedimiento de contención y ha insistido en la necesidad de agilizar el pago de las indemnizaciones. 

Cooperativas piden cordura y objetividad

Cirilo Arnandis, en representación de las cooperativas agrarias valencianas, considera extremadamente grave el debate abierto y ha hecho un llamamiento a la cordura y la objetividad y reclamado máxima responsabilidad al candidato del PP por Alicante, José Ciscar. Ha pedido también que “se erradique” cualquier debate preelectoral en materia fitosanitaria. En ese sentido, Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana ha querido recordar su posición a través de estos puntos:

  • Las medidas actualmente en vigor para luchar contra la Xylella fastidiosa han sido establecidas al dictado de las recomendaciones de los expertos en la materia y son acordes con la normativa fitosanitaria en vigor y con las características de la localización del foco.
  • En todo momento, las autoridades competentes, la Generalitat, el Ministerio y la Comisión, han colaborado entre sí, además de trasladar la información disponible y los detalles de las circunstancias y del seguimiento y control técnico de la situación a los representantes del sector productor, comercializador y viverista.
  • No hay motivos para sembrar dudas y generar intranquilidad y sí para confiar en que se está haciendo todo lo que se puede y debe hacer. Los responsables del sector agrario han respaldado las decisiones y los procedimientos de las administraciones y entendido que la estrategia de lucha debe pasar por la erradicación y no la contención. Es decir, pasa y debe seguir pasando por el arranque de los árboles infectados y de todos los vegetales susceptibles de estar contaminados en un radio de 100 metros, como estrategia más eficaz para evitar la propagación de la peligrosa bacteria. 
  • No hay razones objetivas para plantear ningún cambio en ese sentido y se considera irresponsable y demagogo lanzar propuestas como la que se está barajando estos días en los medios. Es lamentable  que decisiones que sólo corresponde tomar a los expertos en protección fitosanitaria se cuelen en un debate político prelectoral.

Arnandis ha querido recordar también que más allá de las implicaciones económicas a corto plazo que pudieran conllevar las medidas de lucha fitosanitaria que se vayan decidiendo, debe prevalecer la seguridad a largo plazo de los cultivos amenazados por esta gravísima enfermedad. Para preservar ese interés general -ha añadido- “la solución a día de hoy sigue siendo la aplicación del plan de erradicación y hay lugar para  mensajes demagógicos, alarmistas y no expertos”. Por el contrario, ha concluido Arnandis: “dejemos trabajar a nuestras instituciones públicas, unamos todos nuestros esfuerzos dejando la política a parte y no pretendamos sacar rédito electoral de un problema tan grave como el de la lucha contra la Xylella”.