Agricultores y ganaderos reclaman soluciones para el campo valenciano
* Patricio Simó.
Agricultores y ganaderos se manifestaron ayer en València y fue un éxito rotundo de convocatoria con más de 8.000 personas. Todas las organizaciones agrarias estuvieron presentes en el acto haciendo frente común a un problema estructural que sufre el campo valenciano desde hace décadas y que sigue sin solventarse: los bajos precios y la competencia desleal de terceros países.
Y durante todo este tiempo no se han resuelto las reclamaciones de agricultores y ganaderos porque no ha habido voluntad política para ello porque el sector primario nunca se ha considerado como un problema de Estado de primer orden. Sorprende que ayer hubiera políticos de diferentes partidos, sumándose a la manifestación. Algunos hasta quisieron convertirse en los protagonistas de la manifestación, portando pancartas reivindicativas.
Lo que piden agricultores y ganaderos es poder vivir dignamente de su trabajo. Y eso no es posible en la situación actual y no lo es porque a los bajos precios que perciben por sus productos y cosechas se añade el alza de los costes de producción, lo que hacen inviables muchas explotaciones agrarias.
Consecuencia de todo ello es que la Comunitat Valenciana lidere el ranking de tierras productivas abandonadas con cerca de 162.000 hectáreas de regadío y secano, según datos de Ava- Asaja. A nivel europeo, las estadísticas son todavía más terroríficas donde, si nadie lo remedia, cerca de 5 millones de hectáreas de tierras agrarias podrían estar abandonadas en el año 2030, lo que representa cerca del 3% de la superficie agraria útil de toda la UE. Frente ante esta situación urge tomar medidas porque las consecuencias de no hacerlo pueden ser devastadoras.
El campo valenciano se enfrenta en los próximos años a muchas incógnitas. La principal para mí es la falta de relevo generacional debido al envejecimiento de la población activa. Y ese relevo no se va a producir en los próximos años mientras el campo no resulte atractivo desde un punto de vista económico que lo haga rentable.
Por todo ello es necesario que desde la administración se escuche la voz de agricultores y ganaderos porque está en juego la vida de muchas familias que dependen económicamente de este sector que nos da de comer todos los días.
