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Luis Planas aboga por el diálogo en la toma de posesión de altos cargos

El salón del Lucernario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha acogido el acto de toma de posesión de Luis Álvarez-Ossorio Álvarez como nuevo subsecretario del Departamento y de Miguel Ruiz Gómez como director del Gabinete del ministro de Agricultura. Durante la presentación de ambos cargos Luis Planas, en su primera intervención ante los principales representantes del sector agroalimentario español tras prometer su cargo por segunda vez, ha agradecido el trabajo desarrollado por María Dolores Ocaña y Juan Prieto, predecesores en los cargos de la subsecretaría del Ministerio y de la jefatura de Gabinete respectivamente, advirtiendo a su nuevo equipo de los importantes retos que tendrán por delante en esta legislatura.

El ministro de Agricultura ha aprovechado este auditorio para destacar que “no estamos ante un periodo de continuidad, sino ante un nuevo comienzo”, haciendo un llamamiento para que el sector reme en una misma dirección: “Espero que las próximas doscientas semanas sean de diálogo, de entendimiento franco, honesto y constructivo con todos los sectores y con el conjunto de la sociedad”, ha afirmado, recalcando la importancia de que el conjunto de la ciudadanía reconozca el valor de lo que se hace desde el sector agroalimentario, “más allá del precio, más allá de la retribución, que es un elemento fundamental de ese reconocimiento. Por eso me siento muy cercano de todos aquellos que piensan que en muchos sectores se están percibiendo en estos momentos precios que son injustos en relación con el trabajo que se lleva a cabo. Reivindicar esa reputación es muy importante”, ha incidido.

 

Retos de futuro

Durante su discurso, Luis Planas ha reconocido que los compromisos europeos e internacionales van a marcar la línea programática de la próxima legislatura en el Ministerio de Agricultura, aunque se prestará especial atención a los jóvenes y a las mujeres que quieran desarrollar su actividad en el sector. En cuanto a las prioridades para los próximos cuatro años, Planas ha enumerado la conclusión de la reforma de la PAC 2021-2027 y del marco financiero plurianual o la presentación del primer borrador del Plan Estratégico Nacional (que espera hacerse a lo largo del próximo mes de julio). “El primer y el segundo pilar de la PAC están íntimamente relacionados. Son indisociables, tanto lo que se refiere a las ayudas directas como lo que se refiere al desarrollo rural”, ha recalcado. Entre otros retos, ha enumerado el cambio climático y diversos cambios normativos, como son la transposición de la Directiva Comunitaria sobre Prácticas Comerciales Desleales, abordar el tema la representatividad de las Organizaciones Profesionales Agrarias y la no aplicación de la ley al respecto (aparcada desde el año 2014), el Estatuto Básico de la Agricultura y la revisión de la Ley de Modernización de las Explotaciones Agrarias del año 1995. También se prestará especial atención al seguimiento del Brexit en las próximas semanas, abogando a su vez por “la eliminación de los aranceles que, injustamente, se imponen a los productos agroalimentarios y que se sitúan en el centro de una batalla que nunca debería llegar al campo de la alimentación porque no solo perjudica a los productores, también a los ciudadanos”.

 

La duda del desarrollo rural 

El interrogante que no se ha resuelto ha sido el de saber qué pasará finalmente con la Dirección General de Desarrollo Rural, ya que en los últimos días se ha barajado la posibilidad de que ésta quede bajo la estructura del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. Fuentes consultadas durante este evento vaticinan una “amputación” de determinadas políticas de esta dirección hacia Transición Ecológica, aunque los propios funcionarios del departamento dicen desconocer qué va a suceder con esta dirección.