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La Confederación Hidrográfica del Júcar acelera su plan de mejora para el embalse de Bellús

La Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A., celebró  el pasado martes una reunión interna para coordinar y compartir las  conclusiones de los trabajos que se están llevando a cabo en el embalse de  Bellús con el objetivo de mejorar la calidad de sus aguas. Además, el  Organismo aprovechó la jornada para presentar las líneas básicas del proyecto  de restauración integral del embalse, un cinturón verde de 24 km2 de extensión que funcionará como filtro ecológico y que pretende convertirse en un atractivo  turístico para la zona. 

El mal estado de las aguas del embalse de Bellús se debe a su elevada  eutrofización, ya que se trata de una masa de agua que cuenta con una  abundancia anormalmente alta de nutrientes. Las causas que han provocado  esta situación son varias y entre ellas destacan la importante carga de  contaminantes que llegan al embalse a través de las escorrentías, aportando  nitratos y fosfatos que provocan unas condiciones óptimas para que prospere  la biomasa piscícola presente en el embalse, actualmente en torno a 45  toneladas, cuando lo normal serían tres o cuatro. 

Con el objetivo de poner solución a este problema, que además genera otro  tipo de tipo de efectos negativos como malos olores en la zona, la  Confederación ha puesto en marcha varios proyectos en los últimos años que  forman parte de una solución integral para Bellús. De esta manera, se ha  instalado una torre multitoma, se ha cambiado la válvula Howell de la presa y  desde hace un par de años una plataforma limnológica monitoriza y ofrece  datos en tiempo de real de la calidad de las aguas. 

Al margen de estas importantes actuaciones, varias empresas y organismos  tienen en marcha proyectos de investigación para estudiar la proliferación de  cianobacterias en el embalse, el impacto de la calidad de las aguas de éste  sobre los acuíferos del entorno o la posibilidad de realizar despesques  selectivos para eliminar el exceso de biomasa piscícola. 

“La prioridad de la Confederación es solucionar la problemática biológica, pero  también debemos cambiar la percepción que tienen los vecinos ribereños de  este embalse. Hay que buscar soluciones, porque tiene un potencial turístico que se está desaprovechando y que podría ser muy valioso”, comentó el  presidente del Organismo, Miguel Polo, durante la apertura de la jornada. 

Restauración integral del entorno de Bellús 

La reunión de trabajo también contó con la presencia de la Comisaria de  Aguas, Cristina Sola, que se encargó de presentar un análisis histórico de la  presa de Bellús y de enumerar las distintas actuaciones realizadas por la  Confederación para tratar de solucionar los problemas de la mala calidad de  las aguas. En este sentido, Sola aprovechó la ocasión para ofrecer algunos  detalles del proyecto de restauración integral del entorno del embalse, que  “funcionará como filtro ecológico y natural”. 

El cinturón verde tendrá una extensión de 24 kilómetros cuadrados, discurrirá  por 10 términos municipales (Bellús, Guadassequies, Sempere, Benisuera,  Alfarrasí, Montaverner, Otos, La Pobla del Duc, Quatretonda y Benigànim) y  se vertebrará mediante una senda peatonal perimetral, de unos 21 kilómetros  de longitud y 3 metros de ancho, que fomentará el uso recreativo del entorno  del embalse. El proyecto ya está redactado y se espera que pueda iniciarse la  contratación próximamente. Su presupuesto supera los 5 millones de euros y contará con un plazo de ejecución de 36 meses.

Teledetección y trabajo de campo para el seguimiento de Bellús 

La Jefa del Servicio del Área de Calidad de las Aguas, Concha Durán, fue la  encargada de conducir una jornada de trabajo dedicada a “poner en común  todos los trabajos que estamos realizando en el embalse y compartir la  información y los resultados que se están obteniendo”. Entre las diferentes  actuaciones, destacó la labor que se realiza desde la Comisaría de Aguas,  junto a un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia, en el  seguimiento de la calidad de las aguas de Bellús a través de la teledetección mediante sensores remotos. 

En este sentido, el técnico del Organismo encargado del proyecto, Damián  Ortega, detalló los avances conseguidos en otras masas de agua como  l’Albufera y subrayó la importancia de un trabajo que “aporta un enfoque  diferente” y que “permitirá afinar al máximo el conocimiento sobre lo que está  ocurriendo en embalses como Bellús”. Por el momento, las imágenes  obtenidas por los satélites Sentinel aportan información sobre turbidez, sólidos  en suspensión y sobre la cantidad de clorofila de las aguas. Valores que son  validados y contrastados con la información recopilada durante los muestreos  de campo, que coinciden en fecha y hora con los vuelos satelitales sobre el  embalse. 

La teledetección también juega un papel importante en otros proyectos como  Hiblooms y Cyanobloom, cuyos estudios tratan de conocer la frecuencia e  intensidad de la proliferación de cianobacterias en el embalse de Bellús; unos  microorganismos que disminuyen el oxígeno disponible en el agua, dañando  gravemente el ecosistema acuático y provocando la coloración verdosa de las  aguas del embalse. 

Durante la jornada de este martes, expertos del Centro de Estudios y  Experimentación de Obras Públicas (CEDEX), dependiente del Ministerio de  Transportes y Movilidad Sostenible, también tuvieron la oportunidad de explicar los trabajos que están realizando para conocer la posible afección que  pueden tener las aguas del embalse de Bellús sobre los acuíferos de la zona.  

Despesques para reducir la biomasa piscícola 

Los responsables de Ecohydros cerraron la sesión para explicar los trabajos  de extracción de biomasa piscícola que se pondrán en marcha próximamente  en el embalse con el objetivo de mejorar el grado de eutrofia. 

Cabe recordar que el pasado verano ya se realizaron despesques similares en  embalses como Beniarrés, Ulldecona o María Cristina, actuaciones de  emergencia debido a la situación de sequía que existía entonces y que han  permitido perfeccionar las técnicas de pesca para aumentar el rendimiento.  “Sabemos que la pesca de arrastre es la que mejor funciona y durante los  últimos meses hemos estudiado el comportamiento de los peces para saber  los mejores lugares para actuar”, explicó el técnico de Ecohydros, Agustín  Monteoliva.