La CHJ trabaja en la modernización y mejora de los sistemas de control de la Acequia Real del Júcar
La Confederación Hidrográfica del Júcar lleva a cabo en la tubería bicolectora de la Acequia Real del Júcar diversas actuaciones que tienen como objetivo modernizar y optimizar los sistemas de gestión y control del agua de los sistemas de regadío de una superficie de alrededor de 7.500 hectáreas.
Estas actuaciones, junto a otras que el Organismo tiene previsto poner en marcha a lo largo de este año en distintos sectores de la Acequia Real, confirman su apuesta por la digitalización y modernización de los sistemas de regadío en la demarcación, con vistas a alcanzar una gestión eficiente y sostenible de los recursos. Las mejoras introducidas permitirán también un ahorro energético y una reducción considerable en el uso de abonos y fertilizantes.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, acompañado por el director técnico, Manuel Torán, y el ingeniero director de la obra, Emilio Carrilero, se han desplazado esta semana hasta Massalavés para comprobar cómo evolucionan los trabajos que está desarrollando el Organismo en la Acequia Real del Júcar. Una visita en la que estuvieron presentes algunos técnicos responsables y trabajadores de una comunidad de regantes formada por más de 25.000 usuarios repartidos a lo largo de 15.000 hectáreas de cultivo.
Los trabajos que está ejecutando la Confederación se centran en la mejora y modernización de la tubería bicolectora de la Acequia Real, un dispositivo de grandes dimensiones que se encarga de dividir y desviar el agua del depósito receptor del agua que llega desde el embalse de Tous, a través del canal Júcar-Turia, para su posterior distribución a los diferentes sectores de riego.
Las actuaciones cuentan con una inversión próxima a los dos millones de euros y se dividen en varias obras de mejora y modernización. En la balsa principal de la Acequia Real se ha implementado un sistema de auscultación que permite conocer al instante el comportamiento de la infraestructura y detectar cualquier problema o daño en la misma.
En la tubería bicolectora, que permite poner en presión estos caudales, se ha actuado en las arquetas de registro, renovando los caudalímetros y las válvulas afectadas por la corrosión. Al mismo tiempo, se han llevado a cabo mejoras en los sistemas de ventilación e iluminación, y en la protección catódica de los lechos anódicos con el objetivo de evitar corrosiones y aumentar así su durabilidad.
También se
n mejorado las comunicaciones con una nueva canalización de seis kilómetros de fibra óptica, lo que permitirá tener una mayor capacidad de datos en el sistema automatizado de control de los diferentes puntos de riego. Asimismo, en las estaciones donde se llevan a cabo estos controles se han hecho mejoras en la tecnología, actualizando el software empleado y los elementos que permiten el telemando.
Aunque la finalización y entrega de las obras estaba prevista inicialmente para abril de este mismo año, los problemas de suministro de material tecnológico que se vienen dando desde el pasado verano han hecho que se demore hasta octubre.