AIMPLAS trabaja en el desarrollo de un recubrimiento bioactivo para naranjas que permite alargar su vida útil
Las podredumbres causadas por hongos son la principal causa de pérdidas postcosecha de los cítricos. Además, la presencia de patógenos fúngicos de cuarentena puede ser un motivo de rechazo de las frutas importadas o un obstáculo para su exportación. El proyecto europeo BiOrangePack, del que AIMPLAS forma parte junto a otros 13 socios, pretende superar este problema desarrollando un novedoso recubrimiento bioactivo basado en los residuos de la pulpa, derivados de la transformación de la naranja, que permite reducir la putrefacción por hongos.