La Generalitat apuesta por por convertir los comedores escolares en un espacio que eduque en hábitos alimentarios saludables
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, y el conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, han presentado hoy la actualización de la 'Guía para los menús escolares', un documento que pretende arbitrar los mecanismos que garanticen una oferta alimentaria equilibrada y saludable en los centros educativos públicos y privados de la Comunitat Valenciana.
Tal y como ha señalado Barceló, "debemos ser conscientes de la importancia que tienen los comedores escolares en la instauración de hábitos alimentarios saludables en nuestra población infantil y adolescente. Y por eso, es fundamental proporcionar a los centros y a las empresas de restauración colectiva una serie de recomendaciones totalmente actualizadas que les ayuden a diseñar menús adecuados".
La importancia de los comedores escolares como espacios saludables para los niños y niñas de la Comunitat Valenciana ha sido destacada por ambas consellerias puesto que cada vez es mayor la cantidad de alumnado que realiza su comida de mediodía en comedores. De hecho, se ha pasado de un 15,9% de la población infantil en 2001 a un 41,1% en el año 2016 (Encuesta de Salud de la Comunitat Valenciana).
Por su parte, el titular de Educación ha destacado que "una de las claves de este gobierno ha sido garantizar a las familias valencianas que sus hijos e hijas accedan al servicio de comedor escolar. Cuando llegamos había 87.400 alumnos con beca comedor y ninguno contaba con la beca íntegra. Vimos que muchas familias no disfrutaban de este servicio porque económicamente no se lo podían permitir. Es por eso que hemos aumentado progresivamente el presupuesto y, en este curso, 127.000 escolares disfrutan de la beca comedor, muchos de ellos de forma íntegra". "Se trata de garantizar el acceso al servicio y trabajamos conjuntamente para que, además, se garantice una dieta equilibrada del mismo y se fomenten buenos hábitos alimentarios", ha explicado Marzà.
Durante la presentación de la Guía se ha remarcado que una alimentación inadecuada y la falta de actividad física son la causas principales de las enfermedades no transmisibles de nuestra población, como la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y determinados tipos de cáncer, así como de la caries dental y la osteoporosis.
"Una alimentación correcta durante la edad escolar va a permitir al alumnado mantener sus exigencias escolares y crecer con salud. Por ello, la 'Guía para los menús escolares' ha elegido como patrón de alimentación la dieta mediterránea para intentar revertir los últimos datos que apuntan a que nuestros jóvenes se están apartando de las bondades de esta dieta", ha asegurado Ana Barceló.
"Los comedores escolares representan una oportunidad de intervenir a gran escala para efectuar un cambio hacia comportamientos saludables y pueden convertirse en entornos de influencia en apoyo a una alimentación más equilibrada. La colaboración entre administraciones, que ha dado lugar a esta guía, busca contribuir a aumentar el grado de salud de la población escolar y a prevenir algunas patologías como el sobrepeso o la obesidad", ha apuntado Vicent Marzà.
Así, los resultados de la Encuesta de Salud de la Comunitat Valenciana - 2016 para los menores de 15 años evidencian que un 68,7% no consume diariamente verduras ni hortalizas; que un 35,5% no consume fruta diariamente; que un 8,5% no consume legumbres semanalmente; que un 48,4 % de los menores consume aperitivos ('snacks'); que un 34,5% bebidas azucaradas varias veces por semana; y que un 4,1% consume diariamente pasteles, dulces o bollería industrial.
Principales recomendaciones
La 'Guía para los menús escolares' ha tenido en cuenta para su actualización aspectos como la cantidad de comidas que se sirvieron en los comedores escolares el curso 2017-2018, un total de 176.986 comidas diarias en los 1.367 comedores escolares existentes en la Comunitat Valenciana en centros públicos y centros privados concertados.
"La comida de mediodía en comedores durante el período lectivo escolar representa alrededor de 170 comidas, de entre las 1.420-1.825 anuales que debe realizar un niño o niña. Dado su carácter educativo, esta comida resulta destacable no solo a nivel alimenticio, sino a nivel formativo, lo que explica el interés de la Administración en este tema y nuestra voluntad de ejercer de forma real la corresponsabilidad sobre la nutrición infantil que tenemos junto a las familias", ha señalado Vicent Marzà.
Para ello, la nueva guía establece unas recomendaciones básicas que deben adaptarse a cada menor según su edad, sexo, crecimiento y actividad física, puesto que de estos factores dependen las necesidades de energía diaria (en edad escolar varía entre las 1.700-2.500 kcal/día). También se ha tenido en cuenta que la comida de mediodía que se sirve en los comedores escolares debe cubrir entre el 30% y el 35% de las necesidades diarias de energía.
Con todo ello, y siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en cuanto a la presencia de los nutrientes en las proporciones adecuadas, se han elaborado unos menús escolares "prototipo" basados en raciones, es decir, en la cantidad de cada alimento que hay que incluir en el menú de forma semanal o mensual. Todo ello siguiendo la estructura tradicional de los componentes de la comida de mediodía: primer plato, segundo plato, guarnición y postre.
Estos modelos de menú se han elaborado para un período de 10 días (dos semanas lectivas escolares) y deben ser completados con las ingestas que se realizan fuera de los colegios.
Para su confección se ha tenido también en cuenta el modelo propuesto por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EEUU) para comedores escolares en el que se apunta que la mitad del menú la deben conformar verduras, hortalizas y frutas de proximidad (lo ideal es que sean frescas y evitar los zumos).
De la mitad restante del menú, un cuarto lo constituyen los cereales integrales (pasta, arroz y pan). Y el otro cuarto está conformado por proteínas, como legumbres, pescado y aves, y frutos secos naturales. Se deben limitar las carnes rojas y evitar las carnes procesadas como el beicon y los embutidos (salchichas).
Asimismo, se recomiendan como fuente de grasa para el cocinado o aderezado de los platos opciones cardiosaludables como el aceite de oliva o de semillas. El agua es la principal bebida aconsejada en el ámbito escolar y se deben evitar, en todo caso, las bebidas azucaradas.
En la 'Guía para los menús escolares' que se ha presentado este jueves también se incide en la importancia de las diferentes técnicas de cocinado y en la necesidad de prestar atención a las alergias e intolerancias alimentarias, puesto que un 2,6% del total de escolares que utilizan los comedores requiere un menú especial por estos motivos. La Guía está disponible en la página web que se puede consultar aquí