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El sector hortofrutícola europeo alerta de que el caos por el bloqueo a los camiones amenaza con extenderse en la UE con el Brexit

FruitVegetablesEUROPE, la patronal europea así como el conjunto de organizaciones nacionales representativas del comercio hortofrutícola europeo que lo integran, lamentan la unilateral respuesta dada por el ejecutivo francés y la descoordinación demostrada por el conjunto de Estados miembros de la UE ante la propagación de una nueva variante del coronavirus en el sur de Inglaterra.

El bloqueo del Eurotúnel y de las comunicaciones marítimas en sentido a Francia desde las 0 horas del 21 de diciembre ha provocado el ‘secuestro de facto’ de miles de transportistas europeos, cuyos camiones aún ahora se agolpan en los arcenes de autopistas inglesas o improvisados párquines creados en aeropuertos como el de Kent.

El caos logístico generado a ambos lados del Canal de la Mancha amenaza, de no resolverse en breve, con provocar desabastecimiento de productos frescos en los supermercados británicos, cosa que podría materializarse en los próximos días, cuando los lineales empiecen a vaciarse. Y lo que es igualmente grave: el colapso creado podría tener su continuidad con el ya previsto para los días previos y posteriores  al 1 de enero, cuando concluye el periodo transitorio y se consume el Brexit (haya o no acuerdo de salida). En tales circunstancias, los 7.000 camiones que el propio Gobierno británico ya calculó que podrían acumularse en las autopistas que conducen a los ferris del puerto de Dover o Folkestone y al Eurotúnel, también en su lado francés de Calais, podrían duplicarse o incluso triplicarse. En tales circunstancias, el transporte de frutas y hortalizas en camiones frigoríficos se acercaría al colapso e inevitablemente afectaría al conjunto de la UE.

Sólo desde España –primer proveedor hortofrutícola del Reino Unido- se estima que cada semana parten hacia las islas alrededor de 2.500 camiones frigoríficos. Pero a este tráfico cabría añadir el procedente de otras países europeos del sector, como Italia, la misma Francia o las exportaciones y reexportaciones procesadas en Holanda. Son en torno a 10.000, de hecho, los camiones que pasan diariamente hacia Gran Bretaña y la mayoría son hortofrutícolas.

En fechas como las actuales –las más intensas en lo comercial para cultivos como los cítricos o muchas hortalizas, como el tomate y verduras de invierno, como el brócoli- estas cifras alcanzan su máximo. Para todos los productores hortofrutícolas europeos la campaña de Navidad, focalizada en diciembre y en la primera semana de enero, es crucial y de ella depende la cuenta de resultados del conjunto del año.

De prolongarse el bloqueo sólo unos días más, buena parte de esa fruta y verdura que espera poder acceder al Eurotúnel o a los ferris camino del mercado británico podría comenzar a deteriorarse o, en el mejor de los casos, será desviada a otros destinos, lo que inevitablemente provocará nuevas distorsiones en el mercado comunitario de productos frescos. Las pérdidas, de consumarse tal cosa, podrían ser astronómicas. De hecho, la intensidad del tráfico hacia las islas ya se había acelerado durante toda la semana pasada para así adelantarse a las consecuencias derivadas del Brexit y a los picos de demanda habituales en las fiestas navideñas, provocando ya entonces colas kilométricas y retrasos en el cruce terrestre del canal de entre seis e incluso once horas.

Por todo ello, FruitVegetablesEUROPE ha dirigido una comunicación urgente a la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, con copia  a los comisarios de Comercio, Transporte y Agricultura de la UE para exigir una resolución urgente y europea del conflicto a través de la creación de ‘corredores verdes’ para productos perecederos similares a los habilitados en los pasos fronterizos comunitarios a finales de marzo y durante el mes de abril, cuando se produjo la primera ola del coronavirus.

La patronal hortofrutícola europea, así mismo, cuestiona la viabilidad de que este retorno masivo de camioneros desde las islas y el tráfico que se pueda dar posteriormente hacia el continente se pueda articular obligando a cada conductor a realizar un test PCR previo con resultado negativo. En su lugar, es partidaria de que las autoridades sanitarias británicas y comunitarias acuerden las condiciones sanitarias de aislamiento o la habilitación, en su caso, de test rápidos de antígenos que sean pertinentes para así evitar posibles contagios.