Pasar al contenido principal

El Observatorio Español del Mercado del Vino analiza el consumo en los hogares: Tintos, los más consumidos mientras los Blancos son los que más crecen

Los datos del panel de alimentación publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) nos permiten conocer, afirman desde el Observatorio Español del Mercado del Vino, cómo evoluciona el consumo de vino tranquilo por colores (tinto, blanco y rosado) en los hogares españoles (canal alimentación). Estos datos diferencian, por una parte, el consumo en la categoría de vinos tranquilos con Denominación de Origen Protegida (DOP) y, por otra, el consumo en vinos sin DOP ni Indicación Geográfica Protegida (IGP). Por tanto, quedan excluidos del presente informe las estadísticas correspondientes a vinos tranquilos con IGP, ya que los datos del MAPA no ofrecen su clasificación por colores.

Explicado esto, centramos el análisis, por una parte, en la evolución del consumo desde 2009 (primer año con datos detallados por color) hasta 2017 y, por otra, en el consumo para el interanual (12 meses) a marzo de 2018 en comparación con el mismo periodo de 2017.

EVOLUCIÓN 2009 – 2017

Durante 2017, aseguran desde el Observatorio Español del Mercado del Vino, el vino tinto fue el más consumido en los hogares españoles con 197 millones de litros y 543,8 millones de euros, el 63,7% del volumen y el 71% del valor total. Registró el precio más alto con 2,76 €/litro, de ahí su mayor cuota en valor. Sus compras han caído no obstante en estos últimos 8 años, más en volumen (caída anual media del -2,3%) que en valor (-0,6%) al subir el precio medio hasta los 2,76 euros por litro, frente a los 2,39 euros registrados en 2009. El precio medio del vino tinto lleva subiendo ininterrumpidamente 5 años consecutivos; la última vez que bajó fue en 2012. 2017 cerró con el volumen más bajo consumido de tinto desde que tenemos datos, primera vez por debajo de los 200 millones de litros; sin embargo, y pese a caer respecto a 2016, su valor es el más alto de los últimos 7 años.

Le sigue en importancia el vino blanco, cuyo consumo alcanzó en 2017 los 94,3 millones de litros y los 188,3 millones de euros. Es el único que ha crecido desde 2009, con aumentos medios anuales del 3% en valor y del 0,9% en volumen y, a su vez, el que más se ha encarecido, alcanzado por primera vez los 2 euros por litro en 2017, lejos de los 1,69 euros de 2009. Los blancos se han revalorizado mucho en estos 8 años ya que su gasto ha aumentado en casi 40 millones de euros. Han pasado de representar menos del 25% del volumen consumido en 2009 al 31,2% actual, y del 19,3% al 25,5% del valor.

Tras caer bastante en 2015, el consumo de blancos ha aumentado a muy buen ritmo en 2016 y 2017, a un precio que ha subido mucho en los últimos 5 años, ya que en 2012 se situó en los 1,56 euros por litro, lejos de los 2€ de 2017.

Por último, el consumo de vino rosado ha caído notablemente, pasando de casi 32 millones de litros y de 51,5 millones de euros en el año 2009, a 17,9 y 33,5 millones respectivamente en 2017. Esto supone una caída anual media del 7% en litros y del 5,2% en euros, con un precio medio que ha subido hasta los 1,87 €/litro, frente a los 1,61 euros de 2009. 2017 fue el sexto año consecutivo en el que los hogares españoles redujeron el consumo de vino rosado, mientras que la última vez que creció el gasto destinado a esta categoría fue en 2013, año con fuerte subida de precios.

Sin embargo, observamos una evolución muy desigual entre vino con y sin DOP dentro de los rosados, como analizaremos a continuación.

Comparativa entre vinos con DOP y sin DOP

Desde 2009, los vinos con denominación de origen han evolucionado mucho mejor que los vinos sin DOP en tintos, blancos y rosados, tanto en términos de volumen como de valor, lo que explica que el precio medio global haya subido en las tres categorías.

1. Tintos: el consumo de vino tinto sin DOP ha pasado de casi 130 millones de litros en 2009 a 96,3 millones en 2017, mientras que su valor se situó el pasado año en los 121,7 millones de euros, lejos de los casi 150 millones registrados hace 8 años. Por el contrario, los hogares españoles han aumentado ligeramente su gasto en vinos tintos con DOP, de 419 a 422 millones de euros, a precios que han subido hasta alcanzar los 4,19 euros por litro, lejos de los 3,84 euros de 2009. Mientras, el volumen de tinto con DOP se situó en 2017 en los 100,8 millones de litros, por delante del tinto sin DOP, cuando lo superó en 2016. Por su parte, el precio medio del tinto sin DOP también ha subido, de 1,17 a 1,26 euros por litro.

2. Blancos: el consumo de blancos ha aumentado en ambas categorías, sobre todo en vinos con DOP, cuyas compras en alimentación han pasado de 24,9 a 31 millones de litros, y de 90,5 a 120,5 millones de euros, a precios que alcanzan actualmente los 3,89 euros por litro, frente a los 3,63 euros de 2009. Por su parte, el incremento de los blancos sin DOP ha sido menor en volumen, pasando de 62,8 a 63,4 millones de litros, si bien su valor ha crecido a muy buen ritmo de 58 a 67,8 millones de euros, siendo el vino que más se ha encarecido en términos relativos (subida anual media del 1,9%).

3. Rosados: es en esta categoría donde observamos una evolución más desigual. Los vinos sin DOP han protagonizado la caída global de los rosados: su consumo alcanzó los 25,2 millones de litros en 2009, muy lejos de los 11,8 millones de 2017, mientras que su valor ha caído aún más, pasando de 32,7 a menos de 15 millones de euros, siendo el único vino que actualmente ofrece un precio inferior al de 2009 (1,27 frente a 1,30 euros por litro). Por el contrario, el consumo de vino rosado con DOP ha caído ligeramente respecto a 2009 (de 6,7 a 6,1 millones de litros y de 18,8 a 18,5 millones de euros), si bien creció a muy buen ritmo en 2017 respecto a 2016. El vino con DOP rosado registró un precio medio el pasado año de 3,05 euros por litro, superior al de 2009, cuando se situó en los 2,82 euros. Cabe destacar que el gasto en vino rosado sin DOP casi duplicaba al del rosado con DOP en el año 2009, mientras que este último lo superó ampliamente en 2017.

INTERANUAL A MARZO DE 2018

En el interanual a marzo de 2018, periodo que comprende los 12 meses entre abril de 2017 y marzo de 2018, los hogares españoles sólo incrementaron el consumo de vino blanco, con subidas del 1,9% en volumen y del 7% en valor, hasta los 95,8 millones de litros y los 195,5 millones de euros. Su precio subió más que ningún otro, pasando de 1,94 a 2,04 euros por litro.

Los tintos siguen dominando el mercado doméstico pese a caer más del 3%, hasta los 194 millones de litros y los 538,6 millones de euros, a precios estables (de 2,76 a 2,77 €/litro). Por último, las compras de rosados cayeron un 7,5%, hasta los 17,5 millones de litros y los 33,5 millones de euros, a un precio que se mantuvo invariable, con 1,92 €/litro.

• Vino con DOP: los hogares españoles redujeron el consumo de vinos con DOP en el interanual a marzo un 2,6% en volumen y un 1,4% en valor, hasta los 137,4 millones de litros y los 561,7 millones de euros. El precio medio subió un 1,3%, hasta los 4,09 euros por litro (+5 céntimos). El leve descenso del consumo de vino con DOP estuvo marcado en exclusiva por los tintos, que siguen liderando no obstante las compras con 99,5 millones de litros (-5,7%) y 418,3 millones de euros (- 3,9%), siendo el único vino con DOP con evolución negativa. Por el contrario, los blancos con DOP mantienen su buena marcha en el canal de alimentación español al crecer un 3,8% en volumen y un 5,7% en valor, hasta los 64 millones de litros y los 124,5 millones de euros. Tanto blancos como tintos con DOP subieron de precio un 1,8%. Por el contrario, el precio del rosado con DOP bajó un 5,8%, lo que elevó notablemente su consumo, hasta rozar los 6,2 millones de litros (+22,7%) y los 18,9 millones de euros (+15,6%).

• Vino sin DOP: el consumo de vino sin DOP (ni IGP) en alimentación disminuyó un 1,8% en volumen en estos 12 meses, hasta bajar ligeramente de los 170 millones de litros, si bien su valor aumentó un leve 0,3% hasta rozar los 206 millones de euros, ya que su precio medio ha subido un 2,1% hasta los 1,21 €/litro (+2 céntimos). Siguen por delante de los vinos con DOP en volumen, si bien su valor es muy inferior al existir una gran diferencia de precios. El consumo de tintos sin DOP también cayó, aunque menos que en DOP, hasta situarse en los 94,5 millones de litros (-1,2%) y en los 120,3 millones de euros (-0,3%).  Por el contrario, el blanco es el único vino sin DOP que crece en el interanual a marzo, hasta superar los 64 millones de litros (+1%) y rozar los 70 millones de euros (+9,7%), pese a ser el que más se encareció (+8,6% hasta los 1,11 €/litro). El precio del tinto sin DOP subió un leve 0,95 hasta los 1,27 €/litro. En el lado negativo, las compras de rosados sin DOP en alimentación cayeron un 18,4% en volumen y un 26,6% en valor, hasta los 11,3 millones de litros y los 14,6 millones de euros, a precios mucho más bajos (-10% hasta los 1,29 €/litro).

En definitiva, el consumo de vino en el canal de alimentación español ha disminuido en términos de volumen en los últimos 8 años, si bien el gasto se ha mantenido bastante estable, a precios que suben. Esta tendencia se explica por la mejor evolución de los vinos con denominación de origen en los hogares españoles, cuyo valor supera ampliamente al de los vinos sin indicación pese a que éstos siguen por delante en litros.

Respecto a los vinos con DOP, los tintos siempre han sido los más consumidos de forma muy clara, si bien destaca en los últimos años el excelente desarrollo de los vinos blancos con DOP, mientras que, en rosados, el valor del DOP ya supera ampliamente al del vino sin indicación, lo que no ocurría a principios de la presente década. Además, son los rosados con DOP los que más crecen en el interanual a marzo de 2018.

Esta tendencia confirma ciertos cambios en las preferencias de consumo que se lleva produciendo desde hace ya algún tiempo en los hogares españoles: están apostando fuerte por vinos de calidad, y por productos más frescos, sobre todo entre los jóvenes. A la buena marcha de los vinos con DOP se le suma la de vinos con IGP (no disponemos de clasificación por color), cuyo consumo en alimentación se ha disparado en 2018.