Del Tros al Plat reivindica la viña autóctona como garantía de calidad en los nuevos productos turísticos
La vicepresidenta del Patronat de Turisme y diputada de Turismo de la Diputación de Valencia, Pilar Moncho, se ha desplazado a Moixent para mantener una reunión de trabajo con Pablo Calatayud, bodeguero del Celler del Roure, en plena campaña de vendimia.
Pilar Moncho ha destacado que la calidad de los productos vitivinícolas del Celler del Roure se suma al proyecto Del Tros al Plat impulsado por València Turisme para reivindicar el territorio valenciano como destino turístico excelente.
En este sentido, la diputada de Turismo ha recordado que se cumplen ahora dos años de la rúbrica del compromiso de Fontanars dels Alforins, un acuerdo entre bodegueros, ayuntamientos y el Patronat de Turisme de València, para favorecer la competitividad turística “de un territorio único, de un paisaje propio con un activo económico de primer orden, el cultivo, la producción y comercialización de vinos de alta calidad, enmarcados en la D.O. Valencia con marca propia: Terres dels Alforins”.
Autóctono como sello de calidad
“Nos quedan un par de semanas a lo sumo de vendimia”, dice Calatuyud quien explica que la tormenta de granizo del pasado 3 de septiembre supondrá una merma importante en la cosecha de este año. Celler del Roure es una de las bodegas de Terres dels Alforins que produce vinos de alta calidad con variedades autóctonas como la mandó, arcos o monastrell. Precisamente, acaba de salir al mercado un nuevo vino elaborado con la variedad autóctona mandó, Les Prunes, que forma parte del nuevo proyecto Les Filles d'Amàlia. “Como dice nuestra contraetiqueta, es vino virgen, mosto virgen sin prensar”, explica el bodeguero.
En el caso del Celler del Roure, la excelencia se ha labrado desde de la confianza en lo autóctono. “Antes se pensaba que las variedades francesas o catalanas eran las únicas que podían aportar un sello de calidad. Ahora somos capaces de mostrarnos al mundo con nuestras variedades. Hemos invertido mucho esfuerzo, investigación y tecnología para hacer de nuestros vinos un producto excepcional”, comenta Pablo Calatayud.
La producción media del Celler del Roure alcanza las 400.000 botellas al año. “Llevamos muchos años de trabajo en los que hemos ido consiguiendo muchas metas, hemos pasado de la producción mayoritaria del vino de granel al actual 95 % de vino embotellado de alta calidad, con variedades autóctonas con las que nos mostramos al mundo y, sobre todo, reivindicamos nuestra marca como signo de identidad”, asegura Pablo Calatatud.
Junto a Pablo, el alma del Celler del Roure es Paco, su padre, quien en su amplia experiencia como emprendedor y empresario, señala que su gran pasión es la de viticultor. “El éxito de un viticultor es dominar el vigor de la planta, dejar que crezca, intentando no despuntar apenas las viñas, evitar causarle el menor daño posible a la vid, para que la savia corra con brío y favorezca el crecimiento de una uva excelente”.
Turismo enológico real y sostenible
Pilar Moncho ha incidido en la idea de que “hay que seguir trabajando duro para abrir nuevas potencialidades turísticas, para favorecer la transformación de excelentes recursos en productos turísticos competitivos que sean capaces de atraer un turismo enológico real y sostenible que contribuya a combatir la estacionalidad turística valenciana”.