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Cooperatives Agro-alimentàries alerta del peligro de no lograr un acuerdo sobre el Brexit

Cooperativas Agro-alimentarias lamenta el escaso avance en la negociación entre Reino Unido y la Unión Europea por el Brexit, tras la última de las cuatro rondas celebrada la primera semana de junio. La Comisión quiere tener un acuerdo antes del 31 de octubre para su ratificación el 1 de enero de 2021, restan apenas cuatro meses y aumenta el riesgo de un No acuerdo, situación muy negativa para ambas partes, que afecta no sólo a ciudadanos y empresas, sino a políticas tan importantes como cooperación, exterior o judicial, y que provocará una gran disrupción en el comercio tras 40 años de adhesión a la UE.

El impacto para las cooperativas agroalimentarias valencianas

Según los datos del Informe Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario Valenciano correspondientes al cierre del ejercicio 2017, el Reino Unido es el cuarto principal destino de las exportaciones de nuestras cooperativas agroalimentarias (7% del total), tras Alemania (21%), Francia (19%) e Italia (9%), que ascienden a un total de casi 900 millones de euros.

El Reino Unido es el cuarto principal destino de las exportaciones de las cooperativas agroalimentarias valencianas

 

Para el presidente de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis, “una alteración significativa de las condiciones de acceso de nuestros productos a un mercado como el del Reino Unido supondría un duro golpe para el sector, y generaría disrupciones en el resto de los mercados comunitarios, que podrían sufrir fenómenos de sobreoferta ante la necesidad de buscar destinos alternativos para producciones que en estos momentos se están exportando a Reino Unido”.

Arnandis recalca que “desde que conocimos el resultado del referéndum celebrado en 2016, venimos advirtiendo de la importancia de establecer un marco de relaciones con el Reino Unido que defienda los intereses de nuestros productos. En el escenario actual, debemos frenar la imposición de medidas arancelarias de cualquier tipo, además de evitar que Reino Unido pueda convertirse en la puerta de entrada al mercado comunitario de producciones procedentes de terceros países sin ningún tipo de control”.

La situación es complicada. Para CAE, existe un riesgo real de no alcanzar un acuerdo. La aplicación de aranceles, cuotas, controles, diferentes normas sanitarias y fitosanitarias… puede ser una realidad en breve, con un impacto importante en las exportaciones agroalimentarias españolas hacia uno de sus principales mercados, lo que supondría un nuevo varapalo para algunos sectores afectados por el COVID-19. Por este motivo, consideramos que la UE debe prever medidas de apoyo al sector agroalimentario porque con independencia de los planes de contingencia, la disrupción del comercio con mercado británico podría superar todas las previsiones.

Reino Unido ha comunicado oficialmente su decisión de no solicitar la extensión del periodo transitorio. Además, tampoco acepta la propuesta de la UE de establecer 0 cuotas y 0 tarifas para el tránsito de bienes, y, hasta ahora, una convergencia en normas medioambientales, sociales, ayudas de estado y competencia llamado Level Playing Field, que establece una competencia leal entre ambas partes. Esta propuesta es la más ambiciosa tras el estatus de Estado miembro, y similar a la situación de Noruega, pero rechazada por Reino Unido, que propone un acuerdo comercial tipo CETA, con consecuencias negativas en el comercio actual, en especial para el sector agroalimentario.

Reino Unido ha informado que a partir del 1 de enero de 2021 establecerá tres fases en el control de mercancías que lleguen desde la UE, retrasando unos meses la adopción completa de controles a todos los productos importados. En la primera fase, de enero a marzo, el control será suave, a excepción de algunos productos de riesgo como alcohol y tabaco. En una segunda fase, de abril a julio, habrá controles a todos los productos de origen animal (carne, huevos, miel, productos lácteos, productos que deben tener una pre-notificación de las autoridades). Y desde julio todos los productos estarán sujetos a controles de declaración de aduanas y aranceles en el punto de importación, lo cual dependerá del acuerdo final, si se alcanzase. El Reino Unido también ha anunciado su nuevo Régimen Arancelario post-Brexit que entrará en vigor el 1 de enero de 2021 en caso de No acuerdo, con aranceles importantes a las principales exportaciones españolas como vino, aceite de oliva, frutas y hortalizas y productos cárnicos.

En una videoconferencia celebrada ayer entre la presidenta de la Comisión, Ursula Von der Layen, el presidente del Consejo de la UE, Charles Michel, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y el primer ministro británico, Boris Johnson, se ha decidido acelerar las negociaciones con reuniones físicas cada semana, con el compromiso de ambas partes de alcanzar un acuerdo. Incluso a pesar de un acuerdo entre la UE y el Reino Unido, las relaciones comerciales cambiarán por la existencia de una frontera nueva que implicará mayores costes logísticos y burocráticos.

El Reino Unido es uno de los principales mercados para los productos agroalimentarios españoles, representa el 11% de nuestro comercio con la UE. En algunos productos este mercado es especialmente importante, representa en valor de nuestras exportaciones en frutas (12%), hortalizas (15%), vino (18%), arroz (22%), y en aceite de oliva y aceituna de mesa, España es el primer proveedor. También lo es para productos ganaderos donde, de media, el Reino Unido representa alrededor del 5% de nuestras exportaciones. Pero más allá de las afectaciones directas, existe un riesgo grave de disrupción del mercado interior porque las exportaciones del resto de países de la UE que no se destinen al Reino Unido acabarían en el mercado único afectando a todos los países.