AVEBIOM considera que la rebaja del IVA a los biocombustibles sólidos es una medida necesaria que debería ser permanente
El Consejo de Ministros, a petición del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Ministerio de Hacienda y Función Pública y el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha aprobado un Real Decreto-ley con varias medidas en el ámbito energético como la rebaja del IVA desde el 21% hasta el 5% en los suministros del gas natural, pellets, briquetas y leña.
AVEBIOM ha solicitado en reiteradas ocasiones esta rebaja del impuesto en los últimos 15 años; la última vez este mismo mes de septiembre junto a otras asociaciones empresariales como APROPELLETS, ASEMFO, el Clúster de la Bioenergía de Cataluña y el Clúster de la Biomasa de Galicia, con el argumento de los beneficios social, económico y medioambiental que supone la medida para todos los españoles, sean o no consumidores directos de biomasa.
Según Javier Díaz, presidente de AVEBIOM, esta decisión “sin duda, animará a más ciudadanos a elegir la biomasa como forma de obtener energía renovable y sostenible en sus hogares y empresas”. Y añade que “la rebaja del IVA debería instaurarse de manera definitiva ya que la biomasa es una fuente de energía renovable propia que puede sustituir a combustibles importados reportando beneficios económicos a usuarios y empresas del sector y mejorando la balanza comercial del país”.
La reducción impositiva estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2022 y se aplicará a pellets, briquetas y leña, sustitutivos ecológicos del gas natural procedentes de biomasa y destinados a sistemas de calefacción, cuyos precios se han incrementado considerablemente con la cercanía del invierno. La medida proporcionará un ahorro a los consumidores estimado en 19,4 millones.
En la actualidad hay medio millón de calderas y estufas modernas que utilizan biomasa en nuestro país, aparte de las chimeneas de leña tradicionales; teniendo en cuenta que el 40% de la energía que se consume en España se destina a producir energía térmica, estos 500.000 equipos representan un porcentaje aún pequeño en comparación con el potencial de sustitución de los combustibles fósiles que tiene la biomasa.
Disponemos de millones de toneladas de materias primas de origen forestal, agrícola residual o subproductos de la agroindustria susceptibles de valorizarse. Por ejemplo, la biomasa forestal aumenta en 46 millones de m3 cada año, de los que solo se aprovecha un 40% (a diferencia de la media europea de 65-70%). Su aprovechamiento por medio de la gestión forestal sostenible reduce el riesgo y la virulencia de los incendios forestales y proporciona una fuente de energía soberana. Es necesario centrar esfuerzos en los próximos años para movilizar de forma sostenible la biomasa infrautilizada y dirigirla al sector energético.