AVA y LA UNIÓ hablan de normalidad en el aforo de cítricos y auguran buenos precios si se hacen bien las cosas
Las dos principales Organizaciones Profesionales Agrarias de la Comunitat Valenciana (AVA y LA UNIÓ) han valorado en sendas notas de prensa el aforo de cosecha de cítricos presentado hoy por la Conselleria de Agricultura y lo han hecho en parecidos términos. Ambas destacan la normalidad de la producción, parecida a la media de las últimas con excepción de la pasada que resulto ser muy baja por las adversidades climatológicas, y consideran que se dan todos los mimbres si se hacen bien las cosas para que los productores obtengan unas cotizaciones justas.
La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) asegura que el aforo refleja una clara recuperación de los niveles productivos habituales y proporciona un marco equilibrado entre oferta y demanda que debe favorecer un desarrollo positivo de la temporada. El incremento global del 22,9% de la producción respecto al curso anterior que indican los datos oficiales de la Conselleria revelan al mismo tiempo que, a pesar de ese aumento, las actuales previsiones productivas son un 1,5% inferiores a las registradas hace dos campañas, de lo que cabe concluir que el año pasado la cosecha valenciana de cítricos fue anormalmente baja y que en la presente temporada se situará en su tónica habitual, mucho más acorde a la realidad citrícola.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, sostiene que "no podemos dejarnos cegar en modo alguno por unas cifras que pueden resultar un tanto engañosas si no se examinan debidamente dentro de la coyuntura que presentan tanto los mercados como las propias condiciones y características de esa producción. La situación está equilibrada y por eso es necesario apelar al rigor y la profesionalidad de todos los actores que intervienen en el proceso comercial para evitar tentaciones especulativas y poder conseguir entre todos que la temporada discurra bajo el signo de la normalidad y con cotizaciones aceptables. Las condiciones son propicias si hacemos bien las cosas".
Un somero análisis del contexto actual refrenda con creces las palabras del presidente de esta organización agraria. En primer lugar, hay que tener muy presente que la sequía ha reducido los volúmenes productivos de otras frutas y hortalizas que compiten directamente con los cítricos españoles en los mercados europeos, de tal manera que el interés de los compradores por las naranjas y mandarinas españolas va a verse acrecentado a fin de poder abastecer esos huecos ocasionados por el descenso de otros productos.
En cuanto a los rasgos más relevantes que presenta la cosecha valenciana de cítricos 2018/19, es preciso destacar que una parte significativa de la misma -aquella que se ha visto afectada por los múltiples episodios de pedriscos o que no presente los calibres más gruesos o cuya piel haya sufrido daños ataques por plagas en auge, como el trip de la orquídea- se canalizará a través de la demanda creciente que plantea la industria dedicada a la elaboración de zumos, con lo que el camino para el mercado en fresco, que es donde verdaderamente se dirime la evolución de las cotizaciones, quedará mucho más despejado, propiciando así una situación de equilibrio que debe redundar en beneficio del sector citrícola en su conjunto.
Por su parte, LA UNIÓ de Llauradors dice que los datos conocidos hoy deberían servir para un correcto desarrollo de la campaña si se hacen bien las cosas y para lograr unos precios rentables para los productores con una cosecha normal.
Se trata de una campaña con una producción más alta (un 23%) que la pasada, pero bastante normal respecto a la media de los últimos años. La calidad es buena y las lluvias de las últimas semanas han sido muy beneficiosas ya que han hecho incrementar el calibre del fruto y han ahorrado riegos.
El volumen normal previsto debería ser suficiente para absorber toda la demanda de los mercados y aumentar las exportaciones y el objetivo debería ser que los precios conseguidos en la campaña pasada repercutan ahora sí de forma positiva en los productores con una cosecha superior.
LA UNIÓ demanda sentido común a todos los estamentos de la cadena citrícola para no entorpecer el correcto desarrollo de la campaña y que haya inspecciones tanto en almacenes como en campo para garantizar la idónea calidad de la fruta a lo largo de toda ella.
Del mismo modo, solicita a las Administraciones que apoyen de forma decidida la consolidación de nuevos mercados emergentes (Asia y Canadá, entre otros) y a los operadores comerciales que hagan un esfuerzo para llegar a ellos, con objeto de no colapsar los mercados tradicionales.
Carles Peris, responsable del sector de cítricos de LA UNIÓ, afirma también que “es importante que se cumpla con la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena agroalimentaria y que se fomente el uso del contrato de compraventa porque sigue sin utilizarse y sigue habiendo casos de impagos que dejan en la más absoluta indefensión al agricultor”.