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Naranja sudafricana

* Patricio Simó.

Suelo hacer la compra en el supermercado del pueblo una vez a la semana. El jueves estuve comprando una serie de cosas que necesitaba para casa. Compré dos mallas de naranjas. Vi el etiquetado y la procedencia era de Sudáfrica, de la variedad Valencia. El precio: 2,49 euros el kilo. Teniendo en cuenta que el agricultor ha percibido este año 0,12 euros el kilo de naranja, hagan ustedes las cuentas. Un incremento del 1.975% respecto al precio de origen. El producto desde que se recoge en el campo hasta que llega a los lineales de los supermercados pasa por varios procesos, pero en modo alguno justifica estos incrementos exponenciales.

Cuando llegué a casa me hice un zumo. Necesité cinco naranjas para hacerme medio vaso de zumo de naranja cuando lo normal es que con dos o tres tenga suficientes. Apenas tienen jugo. Dentro del exprimidor había muchas pepitas de tamaño grande. Respecto al sabor, me resultó muy dulzona y con poca carne, de piel fina. Nada que ver con la naranja que se recoge por aquí que es mucho más sabrosa. El olor que desprende nada más cortarla no se parece en nada a la naranja importada.

Sudáfrica anunció que iba a dejar de exportar naranjas a Europa durante el mes de septiembre. No porque quisiera sino porque la Unión Europea había detectado hasta en diez ocasiones envíos procedentes de Sudáfrica en los que no se había cumplido con la normativa fitosanitaria de la mancha negra. No es la primera vez que la naranja de Sudáfrica entra a España, sin cumplir con las normas fitosanitarias que, por otro lado, son de obligado cumplimiento para todos los países. En algunos análisis que se han hecho se han detectado sustancias como el propiconazol, un fungicida prohibido en la UE. Las reglas no son iguales para todos los países. E

l acuerdo comercial que se firmó hace unos años con Sudáfrica que permite a este país comercializar naranjas desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre ha perjudicado tremendamente al sector citrícola valenciano que no solo ha de hacer frente a los elevados costes de producción sino también a la competencia desleal de terceros países.

Hay naranja ya temprana en la Comunidad Valenciana, que se recolecta de septiembre a octubre, pero todavía queda naranja sudafricana por vender en los lineales, así que hasta el mes de noviembre no encontraremos naranjas nacionales en las tiendas y supermercados.

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