La prevención de la Pyricularia de modo precoz gracias al abonado biotecnológico

*Vicente Puchol, gerente y director técnico de EDYPRO.

Cuando pensamos en las principales enfermedades a las que tienen que hacer frente los cultivos de arroz, nos viene a la cabeza rápidamente la Pyricularia. Se trata de una enfermedad con un gran potencial de propagación y un alto poder de destrucción. El hongo que la provoca ataca con dureza las defensas de la planta y acaba perjudicando al crecimiento de los tejidos, el llenado de los granos y merma de modo considerable la cosecha.

Entre las armas para proteger el cultivo de esta enfermedad, se encuentra fortalecer de modo previo el sistema inmunológico de la planta y controlar la aportación de los abonados minerales excesivos que enternecen los tejidos de la planta para que sea más resistente a esta aparición de enfermedades y daños colaterales.

Es necesario, para ello, reactivar la población de los microorganismos beneficiosos que habitan en el suelo de cultivo para activar la transformación de los minerales del suelo, mediante el intercambio catiónico, y poner a disposición de la planta en forma asimilable los nutrientes.

Cuando la planta es pequeña necesita poco nitrógeno, creciendo la demanda conforme la planta crece. Los agricultores valencianos practican la realización de excesivos abonados nitrogenados que pueden tener dos consecuencias negativas: el tiempo de transformación de los nutrientes en forma asimilable a veces es demasiado largo o, si el fertilizante es muy rápido de acción, a la planta pequeña sufre quemaduras de los pelos absorbentes y pierde la raíz.

Cuando la planta empieza desde pequeña a avanzar de modo constante y sin tener altibajos está linificando los tejidos de modo correcto y le está dando a la pared celular la capacidad de resistencia adecuada frente a patógenos. Es decir, la materia plástica, que es donde más ataca la Pyricularia, está configurada de modo que hay un alto nivel de autodefensas. De este modo, cuando aparecen las condiciones climáticas de humedad y temperatura para que la Pyricularia fructifique, las esporas no encuentran un nicho ecológico óptimo de fructificación y, por lo tanto, ataca mucho menos.

Este tratamiento contribuye al buen funcionamiento de la resistencia inmune sistémica (Induced Systemic Resistance, ISR), que es la respuesta inmune que genera la planta para defenderse de la infección por patógenos fúngicos y bacterianos, entre ellos los problemáticos hongos Pyricularia oryzae y Helminthosporium, entre otros. Este efecto preventivo se consigue con la aplicación de COUPÉ REGENERACIÓN PLUS como abonado biotecnológico. Durante los primeros estadios de la planta, esta solución biotecnológica genera que haya un elevado intercambio catiónico de las reservas minerales poniendo estas a su disposición. La planta empieza a comer los nutrientes que ya están predigeridos en la medida que los necesita y esto provoca una mejora muy destacada que actúa desde la aplicación hasta el momento de la siega. Por lo tanto, el agricultor ve una mejora muy prolongada que acaba dando como consecuencia una producción muy destacada en cuanto a calidad y a kilos por superficie y densidad en el grano. A la vez los tratamientos para la Pyricularia serán mucho más efectivos.