Pasar al contenido principal

La FAO advierte de una reducción, por primera vez en más de dos décadas,, de la producción mundial de carne en 2019

Está previsto que la producción mundial de carne disminuya en 2019 por primera vez en más de dos décadas, ya que el brote de peste porcina africana en China ha provocado una gran mortandad de cerdos en el país asiático, según informó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Se prevé que la producción de carne de vacuno, ovino, caprino, avícola y porcino se quede en 335 millones de toneladas en equivalente de peso en canal, un 1,0 por ciento menos que el año anterior, señala el informe Perspectivas alimentarias publicado hoy.

La caída se debe a una contracción prevista de al menos el 20 por ciento de la producción de carne de porcino en China, que suele comprender cerca de la mitad de la producción mundial. La producción avícola china, por el contrario, ha aumentado rápidamente y se espera que crezca un 17 por ciento interanual, limitando el descenso de la producción total de carne a un 8 por ciento.

La carne de cerdo suele representar más de un tercio de la producción mundial de carne, la de aves el 39 por ciento y la de bovino el 21 por ciento.

La producción mundial de aves de corral -que representa un porcentaje mayor del total de la carne respecto a la de cerdo- debería aumentar este año, al igual que la de carne de bovino y ovino, con incrementos previstos en Argentina, Brasil, la Unión Europea y los Estados Unidos de América. Está previsto que el comercio mundial de productos cárnicos crezca un 6,7 por ciento en 2019, en comparación con la tendencia a la baja observada en muchos productos alimentarios.

Perspectivas alimentarias evalúa las tendencias de mercado y producción de una amplia gama de alimentos, incluidos cereales, pescado, azúcar, cultivos oleaginosos y leche, así como la carne. La última edición incluye también tiene un informe especial sobre la amenaza que representa para los mercados mundiales del banano la nueva cepa de fusiariosis conocida como TR4 (siglas en inglés de raza tropical 4), detectada recientemente por primera vez en América Latina.

Aumenta uso alimentario de los cereales básicos

Se espera que la producción mundial de trigo y maíz aumente en 2019, mientras que la del arroz descenderá por debajo del récord del año anterior. Por lo que respecta al consumo, se prevé que el uso per cápita de los tres cereales mantenga el ritmo -e incluso lo supere- del crecimiento demográfico, según la FAO.

Mientras tanto, se prevé que la producción mundial de semillas oleaginosas se contraiga por primera vez en tres años, debido en gran medida a las expectativas de una reducción de las plantaciones de soja y a los menores rendimientos en los Estados Unidos de América, así como a peores perspectivas para la colza en Canadá y la Unión Europea.

La FAO espera también que la producción mundial de azúcar caiga un 2,8 por ciento en el próximo año, a pesar de la expansión del consumo mundial.

 La producción de leche debería crecer en un 1,4 por ciento, con los incrementos de la cabaña lechera en India y Pakistán representando casi el 90 por ciento de este aumento de volumen.

Se prevé que la producción mundial de pescado se mantenga sin cambios respecto a 2018, con un descenso del 3,4 por ciento en la pesca de captura compensado por un aumento del 3,9 por ciento en la producción de la acuicultura. Igualmente se calcula que el comercio de pescado disminuya, aunque se espera que las importaciones a China aumenten sustancialmente.

Vigilancia sobre los bananos

Perspectivas alimentarias evalúa también los hipotéticos riesgos de la enfermedad del marchitamiento por Fusarium TR4 en el mercado mundial de bananos y plátanos, que asciende a 45.000 millones de dólares EEUU. El análisis tiene como objetivo proporcionar indicaciones útiles para fundamentar las decisiones sobre políticas, en lugar de ofrecer pronósticos.

Con suposiciones conservadoras -incluyendo que la enfermedad provocada por el TR4 no se propague más allá de Colombia en América Latina- es probable que su difusión gradual tenga su mayor impacto en Asia, e implicaría una caída del 2,0 por ciento en la producción mundial y la pérdida de 240 000 empleos directos, llevando a un aumento del 9,2 por ciento en el precio de referencia mundial del banano para 2028.

 La propagación del TR4 evoca el espectro del daño causado por una variedad anterior de la fusiariosis que devastó la variedad de banano Gros Michel en la década de 1950, provocando miles de millones de dólares EEUU en pérdidas comerciales y llevando a que fuera reemplazado por el Cavendish.

Los hongos del marchitamiento por Fusarium son una amenaza especialmente grave, ya que permanecen en el suelo por décadas, llevando a que las granjas sean abandonadas y aumentando la presión para expandir el cultivo de banano en nuevas tierras no afectadas.

La cepa TR4 presenta riesgos particularmente elevados, ya que afecta a variedades más allá de la Cavendish, que representa la mayor parte del creciente comercio mundial de la fruta, pero no del consumo local. Los plátanos pueden proporcionar hasta un 25 por ciento de la ingesta diaria de calorías en las zonas rurales de algunos países, como Angola y Rwanda.

Las amplias repercusiones potenciales de la propagación del TR4 requieren una "elevada vigilancia" en los centros de producción de todo el mundo y una inversión en investigación -por parte de los países exportadores y de los países desarrollados que importan algunos de los 100 000 millones de plátanos que se consumen cada año- con el objetivo de prevenir y mitigar la enfermedad, según advirtió Sabine Altendorf, analista de frutas tropicales de la FAO.