Fundación Global Nature reclama la puesta en marcha de estrategias de recuperación de la alondra ricotí y el sisón común al pasar a estar en peligro de extinción
Las aves esteparias son el grupo de aves más amenazadas de Europa, y en el contexto de Europa, España el país que alberga mayor población sisones del continente, y el único en el que está presente la alondra ricotí. Ambas especies necesitan de hábitats específicos, las estepas, para sobrevivir y la pérdida y el deterioro de estos paisajes no deja de aumentar. Esta misma semana, se ha modificación su figura de protección en el Catálogo Español de Especies Amenazadas de “Vulnerable” a “en peligro de extinción”, lo que implica dar el salto importante para implementar planes de recuperación que reviertan su desfavorable estado de conservación.
Los últimos censos muestran descensos muy significativos en el tamaño poblacional de ambas especies que han motivado este cambio de categoría en el Catálogo. De hecho, el principal criterio utilizados por los expertos ha sido demostrar con análisis estadísticos de una reducción de sus poblaciones reproductoras de más del 50 % en los últimos 10 años. La pérdida de biodiversidad es uno de los grandes problemas de nuestra crisis actual y este es un claro ejemplo que afecta a nuestro país, en concreto.
Por todo ello, Fundación Global Nature (FGN) exige la puesta en marcha de forma urgente de estrategias de recuperación de la alondra ricotí y el sisón común ahora que están declaradas como “en peligro de extinción” para proteger de forma eficaz a las pocas poblaciones existentes y evitar su desaparición.
Con tres décadas de experiencia en la conservación de la biodiversidad en ambientes agrarios, Global Nature lleva años trabajando en el cuidado de estas especies de aves esteparias, emblemas de nuestro campo y cuya existencia está unida a los ecosistemas agrarios, y lo hace implementando medidas sostenibles en los ecosistemas que residen. Tal y como ha descrito Global Nature en su último informe “La flexibilidad en los barbechos, una amenaza para las aves esteparias”, resulta necesario prestar atención a las estepas cerealistas, hogar imprescindible para estas especies, porque “ningún otro ambiente está sufriendo una alteración similar en nuestro país”.
Asimismo, el texto apunta que es necesario tomar medidas urgentes: “Las estepas están siendo transformados de manera dramática como resultado de la intensificación agraria, la implantación de cultivos leñosos y, más recientemente, la construcción de parques solares y eólicos. Paralelamente, la PAC ha provocado una reducción de las tierras en barbecho, un hábitat fundamental para la biodiversidad en los agroecosistemas”.
Parte de la solución: cuidar sus hábitats
La pérdida de especies es una de las grandes amenazas de nuestra actual crisis ambiental y cuidar los hábitats en los que habitan estas especies, su refugio y hogar, es parte de la solución.
Los barbechos bien gestionados son auténticos reservorios de biodiversidad, con suelo productivo y carbono. De hecho, para el sisón, los barbechos la medida más efectiva y mejor probada para su conservación y recuperación es el manejo activo de barbechos. Todo está reflejado en el informe las nefastas consecuencias que tiene la flexibilización de barbechos para las poblaciones de aves esteparias.
Por su parte, la alondra ricotí depende de hábitats muy escasos, zonas esteparias muy amenazadas por diversas presiones, en las que usos tradicionales como el pastoreo bien gestionado han demostrado grandes beneficios que repercuten en las poblaciones y su conectividad, ya que mantienen, por ejemplo, el matorral en el estado que necesitan.