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Fundación Antama celebra su 20º aniversario reconociendo el valor de la ciencia y su comunicación

En septiembre de 1999 nació la Fundación Antama con el objetivo de comunicar sobre la aplicación de las nuevas tecnologías en el ámbito de la agricultura, el medio ambiente y la alimentación. Un compromiso basado únicamente en evidencias científicas, concienciando a la sociedad sobre el papel clave que tiene la biotecnología en el sector agroalimentario. Veinte años después la Fundación sigue defendiendo el derecho a elegir de productores y consumidores, fomentando el conocimiento científico riguroso y defendiendo las evidencias científicas como base regulatoria. Veinte años poniendo en valor a la ciencia, impulsando el debate, acercando al ciudadano la voz de la comunidad científica y defendiendo la innovación en el ámbito agroalimentario.

Coincidiendo con el vigésimo aniversario de su creación, la Fundación Antama ha entregado hoy en Madrid los Premios a la Divulgación Científica a iniciativas, periodistas y científicos divulgadores cuyo trabajo diario ha sido y es clave en la puesta en valor de la comunicación científica rigurosa. Comunicadores que han apostado siempre por la evidencia científica, acercando al usuario la realidad de tecnologías agroalimentarias seguras que se ven atacadas en ocasiones por bulos movidos por intereses diversos que nada tienen que ver con la ciencia. Premios que reconocen también su papel clave en la exigencia de una legislación coherente con la ciencia a nivel nacional y comunitario.

Los premiados fueron: NAUKAS (www.naukas.com), MALDITA CIENCIA (www.maldita.es), BIG VAN CIENCIA (www.bigvanciencia.com), HIPERTEXTUAL (www.hipertextual.com), José Miguel Mulet (@jmmulet), Lluís Montoliu (@LluisMontoliu), Álvaro Bayón (@VaryIngweion), José Manuel López Nicolás (@ScientiaJMLN), Rocío Vidal (@SchrodingerGata), Aitor Gálvez (@bioemprender), Daniel García (@SoyBiotec), Rosa Porcel (@bioamara), Sandra Ortonoves (@lahiperactina) y Jorge Alcalde (@joralcalde).

También se dio un premio honorífico a Francis Mojica (Universidad de Alicante), descubridor de las tecnologías CRISPR, en reconocimiento a su decisiva aportación al avance de la edición genética.

 

El evento contó con tres ponencias magistrales. José Luis Romeo (AGMPE) resaltó que “la llegada de los transgénicos nos abrió la posibilidad de nuevas formas de cultivo, y en particular, las dobles cosechas de cebada – maíz o guisante – maíz. Este sistema ha traído, aparte de una mejora de nuestros rendimientos, una forma de trabajar que ha dado más flexibilidad a los agricultores tanto desde el punto de vista económico (se cosecha dos veces, y por tanto obtienes ingresos dos veces al año) como de gestión (ya que por ejemplo, si hay escasez de agua, puedes reducir la superficie de segunda siembra)”.

La segunda ponencia corrió a cargo de Lluís Montoliu (CNB-CSIC), quien destacó que "nos ha tocado vivir una época apasionante, de continuos avances científicos y tecnológicos. Muchos de estos avances impactan de forma directa en biotecnología y están llamados a mejorar nuestra calidad de vida, el modo como podemos prevenir y curar las enfermedades, el aprovechamiento óptimo pero sostenible del medio ambiente o las mejoras en producción animal y vegetal necesarias para satisfacer las necesidades de alimentación de personas y animales.”

Montoliu también destacó que “organizaciones como la Fundación Antama, que contribuyen a difundir los avances biotecnológicos entre la sociedad, con ayuda de expertos en cada área, son absolutamente esenciales para que las personas reciban información correcta, validada científicamente, con los beneficios y riesgos asociados a cada tecnología emergente. En definitiva para que todo el mundo pueda entender y conformar su criterio en relación a las nuevas tecnologías, pero en base a conocimiento riguroso y evidencias científicas."

José Miguel Mulet (IBMCP-UPV) fue el encargado de la tercera ponencia, quien resaltó que llevamos 20 años hablando de transgénicos y que “estos 20 años nos dan la perspectiva necesaria para analizar la comunicación que se ha hecho sobre el tema de los transgénicos, lo que hemos hecho bien y lo que hemos hecho mal, y a partir de ahí podemos aprender para no repetir los mismo errores en el futuro en temas como el CRISPR o las nuevas técnicas de biotecnología vegetal”.