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El biocontrol de los arrozales lleva 30 años de éxito en el Parc Natural de l'Albufera

Hoy 5 Junio es el día mundial del Medio Ambiente, declarado por la ONU, y dedicado este año al cuidado de la biodiversidad. Uno de los casos de mayor éxito en la actividad agraria para la protección de esta biodiversidad tiene lugar cada campaña en los arrozales del Parc Natural de l'Albufera de València.

Desde los años 90, poco después de que se reconociera como Parc Natural, en este humedal se lleva investigando e implementando con eficacia un sistema de control de la plaga del barrenador del arroz respetuoso con el medio ambiente. Este caso de éxito ha sido presentado como ejemplo en el congreso digital organizado ayer por la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, de la mano de Alessandra Moccia, Directora de Registro de Suterra y Professional Group Chairman en la Asociación Internacional de Productores de Biocontrol (IBMA).

Suterra, empresa pionera en técnicas de biocontrol, junto al Servicio de Sanidad Vegetal de la Generalitat Valenciana, son ejemplo claro de éxito de la colaboración público-privada para alcanzar soluciones duraderas y respetuosas con el medio ambiente. Soluciones que permiten que cultivos tradicionales como el arroz de la Albufera, mantengan su producción protegida de plagas tan destructivas como el barrenador o ‘cucat’ del arroz.

Desde 2006 el control de la plaga se lleva a cabo completamente con confusión sexual en una superficie de más de 15.000 hectáreas, evitando el uso anual de 58.000 litros de insecticidas. Cristina Alfaro, directora general de Suterra EMEA, señala que ‘el objetivo es proteger el cultivo de arroz del barrenador, minimizando el uso de insecticidas, llegando incluso a eliminarlos’.

La confusión sexual es una técnica de protección de cultivos basada en feromonas. Se trata de un sistema de biocontrol que facilita la labor en el campo con bajo riesgo para el agricultor y para el consumidor final. 
Esta técnica no invasiva ha permitido la convivencia de un parque natural de alto valor ecológico, con el motor económico que supone el cultivo del arroz y el turismo.

‘Se trata de una técnica esencial en una agricultura sostenible que ofrece grandes ventajas, debido a que actúa específicamente sobre esta plaga y no afecta en ningún momento ni al resto de insectos beneficiosos ni la fauna autóctona, contribuyendo al equilibrio ecológico, además de no dejar ningún tipo de residuo en el cultivo’, destaca Cristina Alfaro.

El cambio al biocontrol desde los sistemas químicos convencionales ha permitido reducir significativamente la polución y la exposición al uso de insecticidas del medio ambiente hasta un 97% comparado con el control convencional. Esto ha ayudado al crecimiento de la biodiversidad que se refleja en el aumento exponencial de las anidaciones de aves acuáticas y también ha permitido el cultivo de un arroz más resistente.

 

Incremento de las anidaciones de aves acuáticas (Fte. Parque Natural de la Albufera)

Sistema biodegradable de control de la plaga

Esta técnica ha ido evolucionando desde sus inicios. Tras años de investigación y aplicación, hoy uno de los retos superados es haber conseguido un sistema de biocontrol biodegradable para generar el mínimo riesgo medioambiental en una zona especialmente sensible.

En estas fechas se están colocando alrededor de 500.000 difusores en más de 15.000 hectáreas de arrozal de la Albufera. El sistema ahorra costes de colocación y supervisión pues se aplica todo el tratamiento al mismo tiempo.

Aplicación también en otros cultivos

Los sistemas de confusión sexual de Suterra también se emplean en otros cultivos. ‘Nuestro objetivo es extrapolar esta experiencia de éxito a otras zonas de cultivo pues consideramos que la innovación en agricultura debe tener siempre el objetivo de sostenibilidad y respeto al medio ambiente” concluye la directora general de Suterra EMEA.

Compromiso Suterra

En Suterra son conscientes que el futuro de la agricultura pasa por la innovación, por eso son líderes mundiales en el control sostenible de plagas y pioneros en I+D+I en más de 20 países. Generan entornos más saludables al minimizar el uso de insecticidas convencionales y quieren ser el aliado referente en la agricultura sostenible.