Dos personas investigadas por hurto y recepción de 14 toneladas de algarrobas en Sant Jordi
La Guardia Civil investiga a dos individuos implicados en el hurto y recepción de 14 toneladas de algarroba en Vinaròs y Tarragona. Este caso destaca la continua lucha contra los robos y hurtos en el campo, particularmente en la época de recolección de algarroba, una actividad esencial para la economía local.
La Guardia Civil refuerza la seguridad en el campo
En respuesta a los crecientes delitos en las zonas rurales, la Guardia Civil ha intensificado sus esfuerzos para prevenir los robos en las explotaciones agrícolas y ganaderas. Esto incluye controles más rigurosos en las zonas de cultivo y un escrutinio detallado en cooperativas y almacenes donde se comercializan productos agrícolas. El enfoque está en verificar los documentos de trazabilidad, como DATA y REGEPA, que son fundamentales para garantizar el origen legítimo de los productos agrícolas.
El caso de las algarrobas Ilícitas
La investigación ganó impulso el pasado 24 de noviembre en Sant Jordi, cuando el Equipo ROCA de la Guardia Civil de Vinaròs identificó a dos sospechosos que transportaban algarrobas sin la documentación necesaria para demostrar su trazabilidad. La inconsistencia en sus declaraciones sobre la ubicación de los terrenos donde se recolectaron las algarrobas fue un factor clave que llevó a los agentes a profundizar en la investigación. Esta investigación condujo a los agentes hasta un molino en Tarragona, donde los investigados habían vendido anteriormente más de 14.000 kilogramos de algarrobas. La cantidad vendida era incongruente con los documentos presentados que debían acreditar la procedencia legal del producto.
Las consecuencias legales
Como resultado de la investigación, dos hombres de 25 y 48 años han sido investigados por delitos de hurto y receptación. Las diligencias instruidas han sido entregadas en los juzgados de Vinaròs y Amposta, marcando un paso significativo en la aplicación de la ley y la protección de los intereses agrícolas de la región. Este caso resalta la importancia de la vigilancia y el cumplimiento de la ley en el sector agrícola. La intervención oportuna de la Guardia Civil no solo previene el crimen sino que también protege la integridad del mercado agrícola, asegurando que los productos que llegan a los consumidores sean de origen legítimo. Con estas medidas, la Guardia Civil continúa su compromiso de salvaguardar las comunidades rurales y sus medios de vida.