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Campaña atípica del brócoli con cierta escasez y buenos precios

La campaña del brócoli está resultando muy atípica debido a que se plantó en exceso para recolecciones de otoño y poco para invierno. Eso, sumado a que las fuertes lluvias de noviembre, estropearon algunos campos recién trasplantados, y ha dado como resultado una cierta escasez, reflejada en precios bastante altos. 

Javier Bernabéu, secretario de la asociación +Brócoli, indica que “esta situación tiene perspectivas de prolongarse hasta el verano, ya que se está sembrando menos de lo habitual en estos momentos”.

Bernabéu explica que se produjo mucho en octubre, noviembre y diciembre, lo cual vino bien para tener una buena campaña navideña. “Las exportaciones comenzaron en su momento habitual y se están produciendo con regularidad, la demanda es normal. Seguramente se están cumpliendo todos los contratos pero en los límites inferiores en cantidades y no sobra nada”, resume el secretario de +Brócoli.

En contraste con la mencionada la escasez de cultivo, Bernabéu sugiere que el consumo en España sigue creciendo a buen ritmo, una percepción que evidenció durante su ponencia con la siguiente cifra: de media, cada español consume un “kilo y medio de brócoli” al año.

¿Qué peso tiene el brócoli en el global de la economía agro española? “Está claro que es un cultivo social y con unas necesidades elevadas de mano de obra, con lo que contribuye de manera importante a la economía social. Por otro lado, los precios obtenidos por la exportación, según reflejan los datos oficiales, son de alrededor de  1€/kg (incluyendo todos los gastos hasta el destino, lo que hace que tenga un buen balance para la economía nacional”, añade Bernabéu.

Las perspectivas de futuro a corto plazo indican que el aumento sensible durante el otoño de las producciones en Extremadura y en la Ribera del Ebro ha proporcionado buenas cantidades de producto para la industria. El brócoli congelado está adquiriendo un peso importante y un crecimiento por encima del fresco: “En estos momentos las industrias deben estar saturadas de brócoli congelado, pero no van a tener producciones nuevas hasta el próximo otoño salvo sus propios cultivos. Eso derivará en posible falta de cara al próximo verano”, asegura Javier Bernabéu.