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La FAO eleva la producción mundial de cereales de esta campaña hasta los 2.591 millones de toneladas, de los que 722,4 son de trigo

El pronóstico más reciente de la FAO sobre la producción mundial de cereales en 2018 se ha incrementado en septiembre en 3 millones de toneladas respecto del informe anterior, hasta alcanzar los 2 591 millones de toneladas, es decir, 63 millones de toneladas (un 2,4 %) por debajo del nivel récord registrado el año pasado.

La producción mundial de trigo en 2018 se estima en 722,4 millones de toneladas, cifra prácticamente igual a la del mes anterior y que representa el nivel más bajo desde 2013. Las últimas revisiones interesan principalmente a las perspectivas sobre Australia y el Canadá, que se ven afectadas por las expectativas de menores rendimientos debido a una disminución de las precipitaciones, lo cual contrarresta el aumento de las previsiones relativas a Argelia y la Federación de Rusia.

Se calcula que la producción mundial de cereales secundarios en 2018 ascenderá a 1 356 millones de toneladas, cifra que supera en 2,2 millones de toneladas las expectativas del mes pasado, pero aun así supone 35,6 millones de toneladas (un 2,6 %) menos que la producción registrada en 2017. La revisión al alza deriva principalmente de la mejora de las perspectivas sobre los rendimientos del maíz en los Estados Unidos de América, donde se prevé que la cosecha sea la segunda más elevada de todos los tiempos. También se ha incrementado el pronóstico sobre la producción de cereales secundarios en Argelia, donde el tiempo favorable ha potenciado la cosecha de este año. Estos aumentos compensan con creces las revisiones a la baja realizadas respecto de la Federación de Rusia y Serbia, donde las condiciones meteorológicas adversas han rebajado aún más las perspectivas sobre los rendimientos del maíz.

Las previsiones indican que la producción mundial de arroz en 2018 ascenderá a 513 millones de toneladas, es decir, un 1,3 % más que el récord histórico de 2017 y 1,2 millones de toneladas por encima del pronóstico de septiembre. El ajuste al alza intermensual obedece a los datos sobre las plantaciones en Asia, mayores de lo previsto anteriormente, en particular en la India. No obstante, también han mejorado las perspectivas para las cosechas en los Estados Unidos de América y Guinea, mientras que las inclemencias del tiempo o la escasa disponibilidad de agua para riego afectaron a las perspectivas sobre Filipinas, Malí y el Pakistán.

El pronóstico sobre la utilización mundial de cereales en 2018/19 se sitúa en 2 647 millones de toneladas, casi sin variaciones desde septiembre y todavía cerca de 30 millones de toneladas (un 1,1 %) por encima del nivel estimado para 2017/18. Los usos industrial y para piensos del maíz representan la mayor parte del aumento previsto en la utilización mundial de cereales. Se calcula que el uso de maíz como pienso en 2018/19 ascenderá a 624 millones de toneladas, esto es, un incremento de casi 20 millones de toneladas (un 3,3 %) respecto de la campaña anterior, aunque es probable que el mismo se vea contrarrestado en gran medida por la disminución prevista del uso de cebada, sorgo y otros cereales secundarios como pienso. Se prevé una ligera reducción del uso de trigo tanto con fines industriales como para pienso, mientras que el consumo humano directo de trigo aumentará en consonancia con el crecimiento de la población. En cuanto al arroz, se prevé que el aumento del consumo como alimento redundará en un incremento del 1,1 % en la utilización mundial de arroz en 2018/19, que ascenderá a 509 millones de toneladas, eclipsando la disminución prevista de los usos industrial y como pienso de este producto.

Según las previsiones, el comercio mundial de cereales se aproximará a los 417 millones de toneladas en la campaña de comercialización 2018/19, es decir, 3 millones de toneladas más respecto del pronóstico del mes pasado, pero aun así 4,1 millones de toneladas (un 1,0 %) por debajo del nivel récord de 2017/18. La revisión al alza desde el mes pasado refleja principalmente un incremento del comercio de maíz respecto de lo previsto anteriormente, sobre todo debido a las expectativas de aumento de las importaciones en varios países asiáticos y en la Unión Europea (UE). Se calcula que el comercio mundial de trigo en 2018/19 (julio/junio) disminuirá en un 1,5 % respecto del nivel casi sin precedentes de 2017/18, en gran medida a causa de la reducción general de las compras pronosticada en Asia. No obstante, para satisfacer la demanda de importaciones prevista actualmente, se prevé un aumento considerable de los envíos de trigo procedentes de los Estados Unidos de América, lo cual compensará la reducción de los suministros para la exportación en la región del Mar Negro y la UE. Se prevé que el comercio internacional de arroz disminuirá en un 1,3 % en el año civil 2019 y totalizará 48 millones de toneladas, siendo las ventas del Brasil, el Pakistán y Tailandia las que se cree se verán más afectadas por la ligera contracción del comercio.

Según los pronósticos, las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas que finalizarán en 2019 se cifran actualmente en 751,3 millones de toneladas, esto es, 9,5 millones de toneladas (un 1,3 %) más que en el pronóstico de septiembre, pero todavía 57 millones de toneladas (un 7 %) por debajo de su nivel récord de apertura. Sin embargo, a pesar del incremento de este mes, la relación entre las reservas y la utilización de cereales en 2018/19 podría disminuir hasta el 27,7 %, el nivel más bajo desde 2013/14, pero aun así muy por encima del mínimo histórico del 20 % registrado en 2007/08. Las previsiones indican que las reservas mundiales de trigo (al final de la campaña en 2019) ascenderán a 255,5 millones de toneladas en total, es decir, ligeramente por encima de lo pronosticado el mes pasado, pero cerca de 18 millones de toneladas (un 6,4 %) por debajo de su nivel de récord de apertura. La acusada disminución respecto de la campaña anterior obedece principalmente a las significativas disminuciones previstas en los Estados Unidos de América (de 4,5 millones de toneladas), la Federación de Rusia (de 5,9 millones de toneladas) y la UE (de 7,5 millones de toneladas). En conjunto, es probable que el coeficiente reservas-utilización de trigo a nivel mundial descienda a un 33,7 % desde el 36,9 % alcanzado en 2017/18. El pronóstico sobre las existencias mundiales de cereales secundarios (al final de la campaña en 2019) también se ha incrementado este mes, en 3,3 millones de toneladas (un 1 %), con lo que se sitúa en cerca de 320 millones de toneladas. La revisión se debe en su mayor parte al gran aumento de las existencias de maíz pronosticado en los Estados Unidos de América, gracias a la cosecha casi sin precedentes que se espera este año. A pesar del último ajuste al alza, es probable que las reservas de cereales secundarios sigan manteniéndose por debajo de sus niveles de apertura; la reducción podría ser de hasta 44 millones de toneladas (un 12,1 %). Las reservas mundiales de arroz al cierre de la campaña 2018/19 se estiman en 177 millones de toneladas, esto es, un 2,6 % por encima de sus niveles de apertura y 3,1 millones de toneladas más de lo pronosticado en septiembre. El ajuste al alza de este mes en lo que respecta a las reservas de arroz se debe prácticamente en su totalidad a la India. Ello se corresponde con las boyantes perspectivas sobre la producción india en esta campaña y las expectativas de que seguirán realizándose cuantiosas compras públicas en el mercado local.