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Especial 8 marzo: las mujeres son cada vez más una pieza clave para el desarrollo y mejora del regadío

La Federación de Comunidades de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva) valora y destaca el papel imprescindible y vital que desempeñan las mujeres en el mundo del regadío, sector donde las estadísticas muestran que sigue predominando la presencia de hombres a todos los niveles.

No obstante, tanto en los puestos de dirección, gestión, administración e investigación así como en los trabajos realizados directamente en el campo, las mujeres son una pieza clave y fundamental para el desarrollo, crecimiento y mejora del regadío y el ámbito agrario en general.

Regantes, agricultoras, científicas o empresarias son algunos de los muchos roles del amplio abanico de actividades que protagonizan y que forman parte del eje central a partir del que se vertebra toda la economía rural. Por ello, tratando tres casos de mujeres regantes, Fecoreva quiere visibilizar su labor y disipar la creencia de que sólo son los hombres quienes se encargan de gestionar y defender el agua y la tierra.

En primer lugar, Pilar Ortiz, presidenta de la Comunidad de Regantes de Caudiel, es una de las pocas mujeres en España al frente de una comunidad de regantes. Conocida por su lucha en defensa del campo valenciano y del papel de las mujeres en el sector agrario, señala: “Las mujeres tienen que implicarse y mojarse en la defensa del regadío. Esto no es más que una cuestión de inteligencia y lógica para garantizar que no haya injusticias en el reparto del agua. El agua no tiene colores, ni políticos ni de ningún otro tipo”.

Además, añade: “Sin agua y sin agricultura no hay vida. No podemos dejarlas morir. La tierra hay que cuidarla porque es la que nos da de comer. No se trata de hombres o mujeres, se trata de tener ganas y querer hacerlo, gestionar el agua y defender los intereses de los regantes y agricultores es vital para la sociedad”.

Por su parte, Susana Pérez, ingeniera y vocal de la junta del Sindicato de Riegos de Castellón, es hija de agricultores y actualmente gestiona las tierras de su familia. Desde su entrada en la junta, tiene un papel clave en el proceso de mejora del sistema de regadío de la zona, aportando su experiencia como ingeniera para llevar a cabo un correcto mantenimiento de las instalaciones así como contribuir a incrementar la eficiencia del Sindicato. “Estamos en una situación de cambio climático donde tenemos que optimizar cada gota de agua, no hay que regar cuando no es necesario. La digitalización nos ayuda a saber cuando es el momento idóneo, tenemos que tener un sistema tecnológico que nos ayude a tomar decisiones eficientes”, declara.

Respecto a la poca presencia de mujeres en cargos directivos dentro de comunidades de regantes, explica: “Históricamente se trata de un mundo muy masculinizado con mujeres relegadas a lugares de trabajo más operativos y no tanto de gestión. Además, hay que sumarle que existe un problema en cuanto al cambio generacional. Actualmente no entra gente joven y menos aún mujeres. Yo soy la persona más joven y la única mujer de mi sindicato de riegos”. En este sentido, añade: “Si hubiera más gente joven y más mujeres llevando explotaciones, habría más probabilidad de que entraran en los sindicatos de riegos y en las comunidades de regantes”.

Por último, Amparo Sellens, presidenta de la Partida Local de Riego de Gandía, lleva diez años a la cabeza de esta institución de riego en La Safor, dirigiendo y gestionando la comunidad de manera ejemplar. Así, en relación a la situación de las mujeres dentro del ámbito del regadío y la agricultura, apunta: “En este mundo las mujeres no tenemos un techo de cristal, lo tenemos de cemento armado. Pero es cierto que hemos abierto una puerta y ahora las mujeres podemos acceder de una forma más fácil, siempre que lo hagamos desde el conocimiento del patrimonio hidráulico y los derechos del agua”. Además, señala: “Es cierto que la estructura agraria de regadío cuenta con hombres en su mayoría, pero las mujeres pueden aportar mucho y contribuir a aplicar una mentalidad práctica e incisiva”.

Y, en relación al futuro, comenta: “Es importante que se hable de la gestión del agua y de agricultura dentro de cada casa. Resulta clave que los padres y abuelos les expliquen a sus hijas y nietas los conocimientos y asuntos del campo, ya que se trata de un mundo de muchísima riqueza y sabiduría aplicable a muchos aspectos de la vida”.